Japón le da un meneo (4-0) a España y las de Vilda se medirán a Suiza en octavos

Es un varapalo de los que duelen, de los que pican durante mucho tiempo. Tanto por la pésima imagen que ofreció la selección española femenina como por las dudas que deja la gestión del seleccionador, Jorge Vilda, cada vez que llega un partido importante. España se jugaba el liderato del Grupo C ante Japón, con la clasificación para octavos sellada... y cayó derrotada sin paliativos, de manera contundente, dolorosa y merecida: 4-0. La Roja pasa como segunda de grupo y se medirá el sábado a Suiza en octavos. España no perdía por cuatro goles desde 2012... ante Suiza, precisamente.

Vilda alienó a lo mejor que tiene disponible como ensayo general para el choque de la siguiente fase, más allá de que Ivana y Athenea estuvieran tocadas. Alexia, Aitana y Jenni, el trío de oro de esta selección, titulares. Pero España no supo qué hacer ante Japón. Las niponas, campeonas del mundo de 2011, le dieron el balón a La Roja y éstas no supieron qué hacer con él, además de demostrar al mundo sus carencias tácticas.

What a goal, M. Tanaka 🙌🏼 pic.twitter.com/Q2SN0Hmve6

— Evangelia | Mia san MEISTER ❤️🤍 (@motsi77) July 31, 2023

Sin capacidad de hacer daño a la defensa de las Nadeshiko, maniatadas ofensivamente, Japón decidió castigar a España con transiciones veloces, aprovechado su superioridad física. Irene Paredes y Rocío Gálvez eran pan comido para las arietes asiáticas. Miyazawa hizo el 1-0 a los once minutos, pero podría haber sido solo un aviso. Nada más lejos de la realidad. A España le pesaban los pies y las japonesas volaban: Ueki y de nuevo Miyazawa ponían un Everest de distancia entre las dos selecciones en el descanso: 3-0. La Roja era un fantasma, tocado porque otro día más, en un encuentro decisivo, la incapacidad táctica quedaba de manifiesto.

Golazo de Tanaka

Porque la segunda parte fue aún peor, aunque Japón metiera menos goles. Misa vivía de susto en susto y solo el relax en la intensidad nipona y la entrada de Eva y Alba permitían a España resoplar y quitarse el miedo de encima. Pero ni así, porque Tanaka hizo un golazo, redondeó el póquer para las niponas y mandó a España a jugar ante Suiza, dolorida, ensangrentada, con las dudas sobre el seleccionador encendidas y con la historia sobre nuestras cabezas: España nunca ha ganado un partido de cruces ni en Mundiales ni Eurocopas. ¿Tocará el sábado?