| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Iñaki Williams intenta centrar un balón en el Athletic - Barcelona.
Iñaki Williams intenta centrar un balón en el Athletic - Barcelona.

El VAR echa una mano al Barcelona, que llega al Clásico con 9 puntos de ventaja

Los culés ganaron al Athletic con un gol de Raphina que fue anulado, pero que la tecnología permitió que valiese. A Iñaki Williams le invalidaron uno en la recta final por mano de Muniain.

| Alberto Marrero Deportes

El Barcelona se impuso, otra vez con polémica, por 0-1 al Athletic Club en San Mamés en un día que estuvo marcado, de nuevo, por todo lo que rodea el escándalo de Negreira. Raphinha adelantó a los de Xavi Hernández, pero el tanto fue anulado en primera instancia y concedido por el VAR posteriormente. El caso opuesto sucedió en la segunda parte con un tanto de Williams que subió al marcador y que fue invalidado por mano previa de Muniain.

Día duro para el Barcelona. El Real Madrid anuncia que se personará en la denuncia del caso Negreira, se publican vídeos de Jasikevicius de fiesta después de una derrota del equipo de baloncesto en la Euroliga y Laporta da una respuesta al conjunto madridista que suena poco convincente. Todo se podía corregir en San Mamés y los hombres de Xavi lo hicieron, aunque estos tres puntos vuelven a estar marcados por la polémica a una semana de recibir en el Camp Nou al cuadro blanco en el Clásico.

El Barça llegaba al choque frente al Athletic con la gran noticia de recuperar a Lewandowski, pero con el peligro de perder a cuatro jugadores que estaban apercibidos. Ferran Torres y Raphinha eran dos de ellos y formaban el ataque con el polaco. Busquets, también apercibido, figuraba en el once junto a De Jong y Gavi. Sergi Roberto, Koundé, Christensen, Balde y Ter Stegen completaban el once. Kessié, el último con cuatro amarillas, era suplente.

El choque arrancó pese al interés de la Liga de censurar esa lluvia de billetes de los aficionados del Athletic para quejarse por el caso Negreira. Tras esa denuncia por parte del respetable, el balón rodó en San Mamés y pudimos disfrutar de un partidazo que tuvo de todo. La primera mitad fue un correcalles con el cuadro local sumando más llegadas que los azulgranas, pero el que se marchó al descanso ganando fue el Barcelona.

Y eso que a los dos minutos Ferran Torres dio su primer aviso con una volea que mandó fuera. Más tarde Lewandowski perdonó lo que nunca falla: un mano a mano que le sacó bien Agirrezabala. El polaco sigue buscando su mejor versión y en este 2023 no se está terminando de encontrar. Tal vez, también le falta uno de sus mejores socios, Pedri, al que el Barça sigue echando de menos.

El Athletic optaba por un estilo más directo y los hermanos Williams trataban de ganarle la espalda a los zagueros culés. Lo conseguían, pero en sus intentonas siempre se topaban con Ter Stegen o las mandaban fuera. También probó fortuna Berenguer con una chilena imposible desde fuera del área que se marchó por línea de fondo. O un remate de Raúl García tras un córner que se estrelló en el larguero del arco culé.

En la recta final del primer tiempo se pudo escuchar desde la grada el cántico de “A segunda, oé”. Esto pudo encender y motivar a un Barcelona que consiguió romper la igualada en el tiempo añadido. Raphinha, con un disparo cruzado abrió la lata, pero Gil Manzano señaló fuera de juego. El VAR demostró que Balenziaga habilitaba al brasileño y el tanto subió al electrónico antes de que se señalase el descanso.

El segundo acto arrancó sin cambios y con algo menos de intensidad, pero Robert Lewandowski no tardó en tener una ocasión clarísima tras un centro de Balde desde la línea de fondo. El polaco metió un buen testarazo, pero el cuero se fue a pocos centímetros del poste de Agirrezabala. Ahora al Athletic parecía costarle algo más llegar al área de Ter Stegen, aunque también le tocó sufrir al combinado azulgrana.

El Athletic bajó esa intensidad, pero su plan de partido continuaba siendo el mismo de mandar balones largos a los hermanos Williams. Xavi empezó a mover el banquillo y quitó del campo a un Ferran que al no ver amarilla se garantiza estar en el Clásico. Por él entró Kessié, que también estaba apercibido. Y mientras el Barça esperaba dormir el partido, los hombres de Valverde volvieron a toparse con la madera. Esta vez fue Berenguer, que le ganó la espalda a la defensa culé, pero no estuvo afinado de cara a portería.

El VAR frena al Athletic

Transcurrían los minutos y el Athletic no se daba por vencido. Muniain, que había entrado en la segunda mitad, obligo a Ter Stegen a hacer su paradón habitual. El germano voló para meter una mano salvadora ante un disparo ajustado y con mucho efecto del futbolista vasco. El alemán no pudo hacer lo mismo a falta de tres minutos, pero le salvó el VAR. Pase perfecto en largo de Guruzeta a la espalda de los centrales. Iñaki Williams galopó, los dejó todos atrás y pensaba que igualaba la contienda, pero la tecnología anuló el tanto por una mano previa de Muniain.

Con esta polémica se llegó a los 7 minutos de añadido y una nueva lluvia de billetes, además de los ya míticos pañuelos blancos. El Athletic la tuvo por tres veces. Primero Nico golpeó al aire y luego Yuri y Zárraga se toparon con Koundé y Marcos Alonso bajo palos. Pitido final y tres puntos, otra vez con polémica, para los culés, que mantienen la renta frente al Real Madrid a una semana de disputarse un Clásico que puede ser decisivo en el Camp Nou.