¿Te gustan los postres tradicionales? Sí es así, no te pierdas estas natillas caseras receta de la abuela, con su galleta María en el centro. Una receta sencilla con un sabor delicioso.
¿Sabías que las natillas tienen su origen en la Edad Media y que son parientes de la crème anglaise y la crème brûlée? Sigue leyendo este artículo de ESdiario y descubre más curiosidades sobre este postre tan popular.
Si eres un amante de los postres clásicos, las natillas caseras son una joya que no puede faltar en tu repertorio de recetas.
No solo son fáciles de preparar, sino que también se elaboran con ingredientes económicos que seguro tienes a mano. A continuación, te llevaremos en un viaje a través de la historia de este delicioso postre que ha perdurado a lo largo de los siglos.
La historia de las natillas se remonta a la Edad Media, un período en el que los monasterios y conventos eran los centros de innovación culinaria.
Durante esta del Imperio Romano, (desde el 27 a. C hasta el 476 d. C), los romanos ya experimentaban con recetas que incluían huevos y dulces aromatizados con miel y canela, pero fue en la Edad Media cuando las natillas comenzaron a tomar forma.
Las natillas se volvieron populares en este período al combinarse con pasteles, creando así la famosa tarta de natillas. El término "natilla" tiene sus raíces en el francés "croustade", que originalmente se refería a la corteza de una tarta. También se relaciona con la palabra italiana "crostata".
Los ingredientes esenciales en la elaboración de natillas siempre han sido los huevos, la leche y la harina. El azúcar que se usaban en la Edad Media, provenía de la caña de azúcar que se cultivaba en zonas el Mediterráneo, sin embargo al ser un ingrediente costoso solía sustituirse por miel.
Los huevos en esta época, En la Edad Media, los huevos eran un recurso común y se utilizaban en muchas recetas de repostería. Las natillas, en lugar de servirse solas, solían ser un componente clave en la preparación de tartas y pasteles.
Un ejemplo histórico es la "Forma de Cury", una colección de recetas del siglo XIV en Inglaterra que incluía carne, pescado y frutas unidos por natillas. Además, en la época isabelina, se usaba caléndula para dar a las natillas un distintivo color amarillo, similar al de las natillas modernas en polvo del siglo XXI.
El término "natillas" abarca muchas variaciones del plato. Por ejemplo, cuando se añade almidón, se convierte en "crème pâtissière", y si se incorpora gelatina, se llama "crème anglaise collée". Técnicamente, la palabra "natilla" se refiere exclusivamente a una preparación espesada con huevos.
Crema inglesa y zuppa inglesa
En Francia, la "crème anglaise" y en Italia, la "zuppa inglese", son variantes de las natillas. Estas versiones no contenían harina y, en lugar de canela, se usaba vaina de vainilla para aromatizar. Por eso, la textura original de estas variantes era más líquida que la de las natillas convencionales que conocemos hoy en día.
El Nombre "Crema Inglesa"
El nombre "crema inglesa" proviene del hecho de que los franceses e italianos descubrieron esta receta en la corte inglesa durante el siglo XVI y decidieron nombrarla de acuerdo a su origen.
Según la historia de la comida británica, las natillas ganaron gran popularidad en el siglo XVII. En esta época, los hornos se volvieron más avanzados, lo que permitió la creación de platos como la "crème brûlée".
¿Y qué decir de los polvos para natillas sin huevo? Casi todos hemos probado estos productos prácticos. Fueron creados por Alfred Bird, un químico británico, en 1837. La idea original detrás de estos polvos era permitir que su esposa, quien era alérgica al huevo, pudiera disfrutar de este delicioso postre.
Un día, Alfred Bird y su esposa sirvieron estas natillas a sus invitados, y el éxito fue abrumador. Así nació la marca "Bird 's Custard", que fabricaba tanto polvos para natillas como polvo de hornear.
En 1855, la empresa logró un contrato para suministrar polvo de hornear y pan fresco a las tropas británicas durante la Guerra de Crimea (1853-1856).
El Legado de Alfred Bird & Sons
La empresa, que llevaba el nombre de pájaro, también se destacó por sus exitosas campañas publicitarias. En 1929, introdujeron el icónico logotipo de los tres pájaros, que se convirtió en un símbolo reconocible de calidad.
Las natillas caseras con galleta son un postre clásico que evoca recuerdos de las preparaciones de nuestras abuelas. Este delicioso manjar tiene un sabor inconfundible gracias a la combinación de ingredientes frescos y una cuidadosa preparación.
En esta receta, te guiaremos paso a paso para crear unas natillas caseras de aspecto dorado y sabor excepcional.
Ingredientes:
Para decorar:
Utensilios:
Preparación:
En conclusión, las natillas caseras, con sus raíces históricas en la Edad Media y su evolución a lo largo de los siglos, son un postre apreciado en todo el mundo.
Desde su humilde origen hasta los polvos para natillas sin huevo, esta delicia ha dejado una dulce huella en la historia culinaria. Aprovecha esta receta clásica y económica para disfrutar de un postre que perdura en el tiempo. ¡Manos a la obra en la cocina!
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