| 17 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola.
La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola.

María Guardiola y su desesperación con Vox: 24 horas para contestar un WhatsApp

Más allá de las discrepancias ideológicas, los mensajes entre la candidata popular y el de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, demuestran que su relación personal no es la mejor para esta situación.

| Raúl Puente España

Esto de la política, como se suele decir, va por barrios. En este caso, por Comunidades. Y es que, mientras en la región valenciana Partido Popular y Vox llegaron a un acuerdo de una manera “rápida y fácil”, en la extremeña se ha abierto una brecha que parece, a estas alturas, difícil de cerrar. El motivo principal: la candidata popular, María Guardiola. La cacereña nos está recordando que, en estos días en los que en política se habla mucho de partidos, este juego también va de personas.

A nadie le puede pillar por sorpresa, ya que durante toda la campaña lo repitió por activa y por pasiva. No iba a pactar con Vox principalmente por sus diferencias ideológicas con los de Santiago Abascal pero después, durante las negociaciones, parece que la distancia ha aumentado. Después del 28 de mayo, comenzó su trato digamos más personal con el candidato de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, y desde entonces, la cosa solo ha ido de mal en peor en su relación.

Primero, tras esos comicios autonómicos, Guardiola no ha entendido la presión que han ejercido los de Abascal. Y es que siendo la región en donde ambas formaciones tienen que pactar para ganar a los socialistas donde menos representación han sacado y en cambio es donde más están exigiendo. Segundo, se nota que no hay concordancia personal con el candidato de Vox.

 

María Guardiola y Ángel Pelayo, una pareja mal avenida

Así queda reflejado en los mensajes de whatsapp a los que ha tenido acceso El Mundo entre ambos candidatos. También queda claro que al de Vox no le han gustado las declaraciones en los medios de la popular, ya que los considera un ataque a su formación y también hacia su persona.

“Es agotador tener que esperar 24 horas a que contestes a un whatsapp. Sentémonos a hablar de una vez por el bien de todos los extremeños”, envía Guardiola a Pelayo el día 3 de junio. Un mensaje que recibe una respuesta no del todo conciliadora y que evidencia que la relación entre ambos no es la más fluida.

“Atacándonos mal vamos”, empieza Pelayo, en referencia imaginamos a que para dejar claro que no coincide con ciertos puntos ideológicos de Vox, Guardiola lo repitió varias veces en los medios de comunicación, así como que no pactaría con ellos. “Si continúas reiterando en tus declaraciones tu decisión de gobernar en solitario la próxima toma de contacto será perder el tiempo y poner en duda mi capacidad de decisión es una afirmación gratuita e hiriente”, afirma a continuación Pelayo, visiblemente molesto con la actitud de su interlocutora.

Atacándonos mal vamos. Si continúas reiterando en tus declaraciones tu decisión de gobernar en solitario la próxima toma de contacto será perder el tiempo y poner en duda mi capacidad de decisión es una afirmación gratuita e hiriente

El presidente de Vox, Santiago Abascal, y el candidato de Vox a la Presidencia de la Junta de Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo

“Te pido que respetes a esta formación como respeto yo a la vuestra”, acaba uno de los mensajes filtrados a este diario del candidato de Vox. 20 días después de esta conversación, que es un ejemplo de lo que ha estado pasando durante las conversaciones, la situación sigue encallada y todo apunta a una posible repetición de elecciones. El que hasta ahora era presidente, el socialista Guillermo Fernández Vara, ha visto la oportunidad de pescar en río revuelto y se presentará a la investidura, a ver si suena la flauta. Para que suene tendría que abstenerse PP y Vox, algo que parece desde luego lejano.

 

Lo que está claro es que María Guardiola, a estas alturas, parece que no va a dar su brazo a torcer. No tendría sentido hacerlo después de todo, aunque nunca hay que cerrar la puerta a esa posibilidad. Por el momento, aunque la política de hoy en día es volátil en muchas ocasiones, parece que la candidata del PP en tierras extremeñas “morirá” defendiendo sus ideas y su posición.