El futuro de Puigdemont se interpone entre los planes de Junqueras y Sánchez

Hay alguien menos interesado en que Carles Puigdemont vuelva a España que Pedro Sánchez: Oriol Junqueras. La detención del ex presidente de la Generalitat y la posibilidad -está por ver- de que éste sea extraditado a España ha hecho tambalearse la llamada "mesa de diálogo". Para desgracia de ERC. 

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Los de Pere Aragonés estaban relativamente satisfechos con el resultado del primer encuentro entre ambos gobiernos del pasado 15 de septiembre; aunque en realidad se tratara más de un encuentro entre el PSOE, el PSC y Unidas Podemos por una parte y Esquerra por la otra. 

Y lo estaban porque por más que intentó Junts per Catalunya boicotear la cita, incluso eligiendo como interlocutores a dirigentes ajenos al Govern, no lo consiguió. Pero la detención lo Puigdemont son palabras mayores. 

Los dirigentes de ERC llevan desde el jueves por la noche fingiendo, aparentando una solidaridad con el prófugo y su causa que no es tal; porque el prófugo huyó de España mientras otros, empezando por Junqueras, se quedaron a afrontar el juicio y la cárcel. El teatro llega a tal punto que este sábado Aragonés estará en Cerdeña en comunión con Puigdemont. 

A Junqueras se le entiende todo

Sin embargo, Junqueras, al que siempre se le ha entendido todo (como cuando en junio escribió un artículo en defensa de los indultos y renegando de la vía unilateral que confirmó el giro de Esquerra), fue este viernes cristalino en TV3.

Allí confirmó que lo único que le importa a ERC es que nada, ni sobre todo nadie, se interponga entre ellos y Sánchez en lo que Junqueras llama "mesa de negociación" (no de diálogo). De cuyos resultados depende que los republicanos se consoliden como la nueva fuerza hegemónica dentro del independentismo. 

Durante la entrevista, Junqueras insistió contra viento y marea en que el camino abierto con Moncloa es "una oportunidad". "Tenemos una oportunidad política, hay que hacer todo lo posible para avanzar en este camino", remachó. No sin antes reconocer que hay "muchos motivos para ser escépticos". 

No habrá reunión de urgencia de la 'mesa de diálogo', nada más lejos de la realidad

Los gabinetes de Presidencia de Moncloa y de la Generalitat han venido manteniendo contactos tras la detención de Puigdemont. No obstante ninguna de ambas partes contempla una reunión de urgencia de la mesa. 

Entretanto, la escenificación continúa. Este viernes por la tarde la Asociación de Municipios por la Independencia convocó concentraciones por toda Cataluña. En una de ellas participó el ex preso Jordi Cuixart, que afirmó que el arresto del president es "un antes y un después".