La alcaldesa de Torremolinos, diagnósticada de cáncer, y su emocionante discurso

Días como el de este sábado dejan múltiples anécdotas a lo largo y ancho de todo nuestro país. Normalmente, para que engañarnos, remarcamos las más negativas, como fue el caso del cabezazo que dieron a un jefe de seguridad de Vox en Manresa o el enfado de Xavier Trias al no ser elegido alcalde de Barcelona cuando todo hacía indicar que sí lo sería. Pero, en este caso, nos detenemos a contar una bonita historia relacionada con la política y con toda la vorágine sucedida el sábado en los Ayuntemientos españoles.

Ocurrió en Torremolinos, una de las ciudades emblema de la Costa del Sol malagueña. Allí, la candidata del Partido Popular, Margarita del Cid, fue reelegida alcaldesa después de que el 28 de mayo lograra la mayoría absoluta sacando 17 escaños. Por lo tanto, todo estaba decantado para este 17 de junio, día en el que se constituían los consistorios. Sin emnargo, Margarita no es una candidata más debido a la historia que le rodea.

A del Cid le diagnosticaron cáncer de mama el año pasado. El 23 de octubre de 2022, precisamente después de participar en la marcha de la Asociación Española contra el Cáncer celebrada en Torremolinos y Benalmádena, anunció que le habían diagnósticado esa enfermedad.

En su mensaje deja bien claro lo que insisten una y otra vez los médicos: es vital acudir a las revisiones para detectar los tumores en el pecho, porque "la detección temprana del cáncer mejora muchísimo el pronóstico y el tratamiento". Eso le pasó a ella, que notó por sí misma que algo tenía en su pecho que no iba bien. "En mi caso, el pronóstico es bueno y me siento en las mejores manos", aseguró por entonces la edil popular, por lo que continuó con su trabajo con normalidad mientras lo compaginaba con el tratamiento médico.

El objetivo: salir reelegida el 23 de mayo. Dicho y hecho. Margarita del Cid, que llegó a la alcaldía en 2021 tras una moción de censura al gobierno del PSOE en esta localidad malagueña, logró una holgada mayoría absoluta. Unos resultados y una lucha personal contra el cáncer que se plasmaron el sábado durante el acto de investidura en el que, como es del todo lógico, Margarita no pudo contener las lágrimas al inicio de su discurso.

Un discurso en el que ha querido agradecer "de corazón" que le permitan ser su representante y por revalidar la confianza ante "el mayor honor y privilegio" que existe: ser alcaldesa de nuevo de su ciudad. En ese momento inicial es cuando no pudo contener la emoción y rompió a llorar ante el aplauso de todos los presentes. 

Después de ese impás en el que la emoción le cortó las palabras pudo continuar con su comparecencia. Y como persona luchadora y trabajadora que es, dejó durante su intervención bien a las claras que el obtener una mayoría tan amplia supone un mayor compromiso si cabe. "Por eso, lo primero con lo que me comprometo es con la certeza de que los diecisiete concejales del Partido Popular empiezan ya a trabajar sin descanso: 24 horas al día, siete días a la semana", ha prometido la alcaldesa a los torremolinenses.