| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presentador de 'El Hormiguero', Pablo Motos, y la periodista Ana Rosa Quintana.
El presentador de 'El Hormiguero', Pablo Motos, y la periodista Ana Rosa Quintana.

Inaudito: el dircom del PSOE desata su ira contra Motos, Ana Rosa y Tamara Falcó

Como Sánchez, Ion Antolín no acepta las críticas y saca a paseo sus prejuicios y su artillería verbal contra los que atacan al Gobierno. Juan del Val y José Manuel Soto también en la diana.

| Félix Hernández España

El Hormiguero de Antena 3 es “trumpismo en prime time”, con “escorpiones” que atacan al Gobierno; Juan del Val, es “el de la barba” que suelta cada noche un “espanto” por su boca; Tamara Falcó, “ultracatólica de pro” se “descojona” desde “su villa de Miami” de “lo que votan los pobres”, y Pablo Motos sufre una “borrachera de poder” multiplicada “por el share”. En esos términos se expresa el dircom del PSOE, Ion Antolín Llorente, en un sorprendente y ofensivo hilo de Twitter en el que no deja títere con cabeza. Ana Rosa también es blanco de su ira: “ultras y trumpistas”, afirma.

Mientras Tamara Falcó, ultracatólica de pro, se ríe animadamente porque probablemente  esto de las elecciones le pille en su villa de Miami. Ahora tendrá subvención para contratar empleadas de hogar gracias a Ayuso

No es habitual que el director de comunicación del principal partido del Gobierno arremeta de esta manera contra espacios de televisión por el simple hecho de criticar a Pedro Sánchez. Además de El Hormiguero también deja caer una crítica velada sobre el Programa de Ana Rosa: “De esta graciosa manera, unas por la mañana y otros por la noche, tenemos una parrilla que podría firmar Fox News. Con una diferencia: al menos ellos van de cara, y no ponen música alegre y hormigas saltarinas para disimular nada. Son ultras y trumpistas, y lo llevan a gala”, afirma. 

Ataques a El Hormiguero

El hilo no tiene desperdicio. Primero ataca a El Hormiguero por su línea editorial: “Y las hormigas graciosas se transformaron en escorpiones. De cómo un programa familiar, terminó en un magma de trumpismo en prime time. El de la barba, Juan del Val, dijo que convocar un 23 de julio era "fraude electoral". Y así cada noche. Qué espanto”. 

Tamara Falcó, "ultracatólica de pro"

Acto seguido se ceba con Tamara Falcó, con unas afirmaciones cargadas de prejuicios: “Mientras Tamara Falcó, ultracatólica de pro, se ríe animadamente porque probablemente  esto de las elecciones le pille en su villa de Miami. Ahora tendrá subvención para contratar empleadas de hogar gracias a Ayuso, y seguirá descojonandose de lo que votan muchos "pobres". País”. 

La "borrachera de poder" de Pablo Motos

Pablo Motos es el siguiente en pasar por las garras de Ion Antolín. “Todo esto mientras el Sr. Motos, director de la cosa, sigue cabreado porque el presidente del Gobierno no le dio una entrevista en su día. Cómo se atreve el presidente, debió exclamar. La borrachera de poder tiene efectos insospechados. Y el share los multiplica”. 

José Manuel Soto, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid

El remate es un ataque a José Manuel Soto, que ni siquiera pasaba por allí, con una garrafal falta de ortografía incluida, de esas que duelen a la vista. El pecado del cantante presuntamente es el mismo, sus críticas al Gobierno: “Y de esta manera, este programa que empieza con un "Hoy a (sic) venido a divertise al Hormiguero fulanito", debería cambiar su sintonía por algo más cañí, de José Manuel Soto, y comenzar con un "Hoy vamos a seguir divirtiéndonos en El Hormiguero crujiendo a Pedro Sánchez”.

 Muchos tuiteros han reaccionado con críticas a Ion Antolín, recordándole lo impropio y casi hasta antidemocrático que es que un director de comunicación del principal partido del Gobierno se dedique a señalar y atacar a periodistas, famosos y programas que critican al Gobierno. El dircom del PSOE ha reaccionado llamando “exaltados” a los que le critican: “Y para alguno que veo un poco exaltado (qué raro), ejerzo el mismo derecho que se reivindica para los que aparecen en el programa. Mi opinión, y mi libertad de expresión. Solo faltaría”.