López Miras corteja a una alto cargo de Cs en Murcia para morir matando

Los populares dan por perdido el Gobierno de Murcia, pero han decidido morir matando. El aún presidente, Fernando López Miras, está agitando el avispero en que se ha convertido Ciudadanos en la región.

Divide y vencerás, es la máxima. O, al menos, divide y se despellejarán. Y en eso está. López Miras ha echado de su Ejecutivo a dos de los cuatro consejeros de Ciudadanos y ha dejado vivos, con más competencias incluso, a los otros dos. 

Y, en paralelo, está explorando las posibilidades -mínimas, en cualquier caso- de partir el grupo parlamentario de Cs para que la moción de censura presentada por su líder, Ana Martínez Vidal, junto con el PSOE fracase en el último momento. 

En toda la operación hay un nombre clave. El de una mujer, Isabel Franco, quien fuera jefa de filas de Ciudadanos en Murcia hasta que el pasado mes de septiembre Inés Arrimadas, manu militari, decidió destituirla y nombrar coordinadora regional a Martínez Vidal. Sin primarias. 

Ambas mujeres están abiertamente enfrentadas, y de hecho esta última intentó en vano durante meses que el presidente López Miras degradara a Franco, vicepresidenta, para ascender ella, que hasta este miércoles era portavoz del Ejecutivo y consejera de Empresa e Industria. 

El todavía presidente murciano ha cesado a Martínez Vidal pero ha mantenido a Franco como vicepresidenta, consejera de Igualdad y Política social y le ha confiado también las competencias de Transparencia. Consejería, esta última, que hasta ahora ocupaba José Gabriel Sánchez, de Cs, también destituido.

Franco es, además, una de los seis diputados de Cs -todos- cuyo nombre figura en la moción de censura registrada este miércoles en la Asamblea de Murcia, y en la que los 23 firmantes (17 del PSOE y 6 de Cs) afirman: 

"La Región de Murcia necesita de un Gobierno regenerador, defensor de la ética pública, de la transparencia, que sea capaz de generar una esperanza en la ciudadanía, en nuestro futuro como Región, y que supere tiempos anteriores en los que el descrédito, la corrupción y la vergüenza han sido el triste legado que el Partido Popular ha dejado. Es el momento de comenzar una nueva época en la Región de Murcia impulsada por PSOE y Ciudadanos".

Sin embargo, no todos los diputados naranjas están igual de entusiasmados con pactar con el PSOE y es ahí donde el PP ha visto la grieta. A través de Franco y del diputado Francisco Álvarez. 

Ocurre, no obstante, aunque dos diputados de Cs rompieran la disciplina de voto impuesta por la coordinadora de Cs no serían suficientes: Podemos tiene dos escaños y los usará en contra del PP. Harían falta, así pues, tres desertores en las filas naranjas. Nada menos que la mitad. Una quimera. 

Los firmantes de la moción de censura son los diputados de Cs Juan José Molina Gallardo, Ana Martínez Vidal, lsabel Franco Sánchez, Alberto Castillo Baños (presidente de la Asamblea), Valle Miguélez Santiago y Francisco Álvarez García.

Y los del PSOE Diego Conesa Alcaraz, Antonia Abenza Campuzano, Gloria Alarcón García, Rosalía Casado López, Antonio José Espín Espín, María del Carmen Fernández Sánchez, María Hernández Abellán, Pedro López Hernández, Virginia Lopo Morales, Francisco Lucas Ayala, Alfonso Martínez Baños, Consagración Martínez Muñoz, María Dolores Martínez Pay, Fernando Moreno García, José Antonio Peñalver Pardínez, María Magdalena Sánchez Blesa y Manuel Sevilla Nicolás.

Muchos están recibiendo insultos e incluso amenazas en las redes sociales. Especialmente los de Cs.