Familiares de presos denuncian el trato denigrante de Interior a los internos

La pandemia está haciendo estragos en la sociedad española. Sin miramiento. Desde distintos prismas. El emocional y el económico. Situaciones complicadas para quienes están en libertad y para quienes carecen de ella al encontrarse en prisiones por estar condenados en alguno de los delitos recogidos en el Código Penal.

Este fin de semana, ESdiario se ha reunido con la mujer de un preso que cumple pena en el Centro Penitenciario Murcia II Campos del Río. Esta mujer de formación superior -más alla de lo que se puede encontrar en las puertas de estos lugares- está indignada por la situación que están atravesando su marido y el resto de presos que se encuentra en esta cárcel española. Las prisiones en España dependen del Ministerio del Interior cuyo máximo responsable es Fernando Grande-Marlaska.

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Hay una excepción. Cataluña y País Vasco sí tienen transferidas las competencias en materia de Prisiones y dependen de las Consejerías de Interior de sendas comunidades. Esto es harina de otro costal.

Esta mujer que guarda su identidad por miedo a represalias a su marido en el interior de prisión asegura -y está contrastado por este periódico- que el pasado 7 de diciembre se interrumpieron los vis a vis familiares. La razón que se les daba a los presos y que comunicaron a su familiares era por el número de casos en ascenso del Covid y sus variantes.

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Desde entonces no han podido tener vis a vis. Encuentros con el preso en tres metros cuadrados. Estos encuentros son con familiares o pareja, llamando a estos segundos “vis a vis íntimos”. Esta fuente de ESdiario asegura que el día 8 de diciembre no puedo hacer este acto presencial. Su pareja le comunicaba la noche anterior que se habían suspendidos estos encuentros.

Los presos con permisos penitenciarios no han podido disfrutar de sus derechos penitenciarios desde el pasado mes de diciembre. Una razón más para el malestar e indignación de presos y familia. Uno de estos familiares a indignados es el que se ha puesto en contacto con ESdiario.

El malestar de los familiares de esta prisión murciana ha llegado a su punto máximo este fin de semana. A las 19,30 horas del pasado viernes, a los presos se les comunicaba que quedaban canceladas todas sus comunicaciones. Las comunicaciones son las visitas que pueden realizar con amigos y familiares que estén acreditados según informe el preso. Lo que vulgarmente se llama “hacer la visita a través de los cristales”.

El cristal impide que puedas tocar al preso. Cristales donde es imposible comunicarse cuando pasan los 45 minutos de comunicación y el sistema de megafonía se cierra. La razón de esta suspensión de comunicaciones, según ha podido conocer este periódico, es por el Covid.

El virus traspasa los cristales pero la voz es inaudible. Dogmas tiene la Iglesia. Y la Nueva Religión. Esta es la indignación de esta situación para los familiares y presos que se les impide un derecho. Los “no libres” también están amparados con la Constitución del 78. Si les priva un derecho. Los demás se mantienen. Una cosa es la teoría y otra la realidad que acaece.

Aún hay más. Al tiempo que se les comunica el cese de las comunicaciones, también se les informa que las videoconferencias quedan suprimidas. A excepción de las comunicaciones previo pago a 3 euros. Estas no quedan suspendidas. El Covid funciona de manera diferente según los intereses crematísticos o no, según se lamenta nuestro informante.

Los presos con permisos penitenciarios no han podido disfrutar de sus derechos penitenciarios desde el pasado mes de diciembre. Una razón más para el malestar e indignación de presos y familia. Uno de estos familiares a indignados es el que se ha puesto en contacto con ESdiario. La contrariedad a todo esta situación es que los presos en esta prisión están reunidos en el patio general y no en sus celdas para evitar posibles contagios.

El último responsable de esta situación es el Ministerio del Interior de quien depende en última instancia esta cárcel. El director general de esta prisión es Jesús Fernández.

En esta situación, se podría estar produciendo dos diferente situaciones. O habría presunto delito de prevaricación por parte del director general o bien el Ministerio de Justicia no ampara los derechos fundamentes de los presos que se encuentran en esta carcel del levante español. Jesús Fernández es el eslabón entre arriba y abajo. Un cargo intermedio con formación superior que acata ordenes según el reglamento. Su jefe es otro. Y es Ministro. Y socialista. Marlaska.

Según lo contado por nuestra fuente y contrastado por este medio, todo es inverosímil según los datos narrados. La razón principal de estos cambios de planes en esta cárcel murciana se debe a la falta de funcionarios para atender las necesidades y los derechos fundamentales de estos presos.