Los ingredientes originales de esta ensalada son solamente cuatro: lechuga, picatostes, queso y salsa César
Si hay una receta que convence a muchos, es sin duda, la ensalada César. Con sus crutones dorados caseros, una crujiente lechuga romana, queso parmesano reggiano recién rallado y su legendario aderezo cremoso y atrevido, es uno de los platos de restaurante que puedes comer en casa preparado por ti.
Los ingredientes originales de esta ensalada son solamente cuatro: lechuga, picatostes, queso y salsa César. Aunque seguramente te has cruzado con versiones que llevan beicon, pollo empanado o a la plancha, tomate y alguna que otra cosilla interesante.
Nuestra receta de hoy, es la original con pollo, pero si deseas una versión más vegetariana puedes sustituirlo por tofú o sencillamente suprimirlo.
Lo primero que debes saber es que toda receta de ensalada César comienza con estos 4 componentes básicos:
Lechuga romana: es una variedad con las hojas largas y robustas. Tiene un sabor ligeramente amargo y al morderla se siente jugosa y fresca. Una vez lavada y seca, córtala en tiras gruesas y preséntala siempre bien fría.
Queso parmesano reggiano: es un queso 100% italiano de vaca que goza de una DOP. Sus estándares de envejecimiento son diferentes al parmesano que habitualmente consumimos, ya que necesita entre 24 y 36 meses para acentuar su peculiar sabor. Cuanto más tiempo se añeja el parmesano reggiano, más “cristales” crujientes nacen en su textura confiriéndole un sabor más rico e intenso.
Crutones caseros: En la receta original los dados de pan son cocinados hasta quedar crujientes en una sartén con un poco de aceite y sal. Aunque también puedes añadirle hierbas como romero, tomillo, orégano, salvia etc… e incluso, puedes rallar un diente de ajo sobre el pan.
Aderezo César: Hacerla en casa dejará fuera de juego a cualquier versión que puedas comprar en una tienda. Solo tienes que triturar todos sus ingredientes con una batidora de mano hasta conseguir una cremita sabrosa.
1 lechuga romana
2 rodajas de pan de hogaza
1 taza de parmesano reggiano rallado
1 pechuga de pollo
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Para la salsa César
2 yogures griegos
2 yemas de huevo
Zumo de un limón
2 cdtas de mostaza dijon
3 cdas de alcaparras
1 lata pequeña de anchoas
1.- Coloca todos los ingredientes de la salsa César en un recipiente y tritura con una batidora de mano hasta conseguir una cremita. Reserva.
2.- Prepara los picatostes cortando en dados las rodajas de pan. Cubre el fondo de una sartén con una fina capa de aceite de oliva y fríelos con un poco de sal hasta que estén dorados.
3.- Salpimienta la pechuga de pollo.
En otra sartén, añade cuatro cucharadas de aceite de oliva, transfiere la pechuga, cubre con una tapadera y cocina durante 3-4 minutos por cada lado. Una vez temple corta la carne en un tamaño que sea cómodo de comer.
4.- Corta la lechuga romana en tiras gruesas, añade parte de la salsa, mezcla con las manos y lleva el resultado a un plato. Incorpora los picatostes, las tiras de pollo, queso parmesano reggiano, un poco más de salsa y…… ¡Ñam!