"Donde haya tinieblas", el trepidante thriller de Manuel Ríos San Martín

El escritor Manuel Ríos San Martín ha publicado su tercera novela, Donde haya tinieblas (Planeta, 2021), un thriller en el que arranca con la desaparición de una joven modelo rusa y que pone en alerta a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violencia (UDEV) de Madrid. Un caso de cuya investigación se hacen cargo Juan Martínez Gutiérrez y Nuria Pieldelobo, dos inspectores que no pueden ser más diferentes.

Ambos se adentran en el mundo de la moda para dar con el paradero de la modelo, pero desde el primer momento chocan con sus planteamientos. Un aspecto sobre el que el autor ha dado las claves a ESdiario. "La novela la escribí durante el confinamiento y en la sociedad se veía lo diferentes que somos, lo que discutíamos. En cierta medida he intentado reflejar en la novela la pregunta de si siendo distintos ideológicamente y tenemos un problema común, ¿somos capaces de ponernos de acuerdo?", ha apuntado Ríos San Martín.

Un thriller con el que el escritor plantea por qué muchas veces uno se fija en lo que le desune del resto. Un tema que refleja a través de estos dos policías y de si serán capaces de colaborar para llegar a un fin común.

¿Qué inspiró al autor para poner en marcha esta novela?

Donde haya tinieblas es una obra en la que la religión está muy presente. Tanto es así que es protagonista de una de las tres líneas de investigación. Pero, ¿por qué Ríos San Martín hace de ella uno de los temas con mayor peso en la novela?

"Fui a dar una conferencia a Ávila de mi anterior novela, La huella del mal, y vi una exposición en la Catedral que trataba sobre la evolución humana y, en paralelo, de la aparición de las religiones", ha explicado el escritor a ESdiario. "Había un apartado sobre la aparición de las religiones y ponía: 'El pecado como el origen del mal'", comenta, habiéndole llamado esto la atención.

Los diferentes escenarios de la trama

Los lugares en los que se desarrollan los puntos clave de la historia tienen un denominador común: la religión. Se tratan de la ermita de la Virgen del Ara (Badajoz), el monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) y el santuario de Aránzazu (Guipúzcoa). "Buscaba sitios que estuviese apartados, porque hoy en día hay cámaras en todas partes, además son lugares estéticamente muy bonitos y, por último, cumplen una misión simbólica", cuenta Ríos San Martín.

Una novela en la que se mezclan tres posibles teorías y en la que el autor genera expectación hasta el último momento, no sabiendo el lector cuál de las tres es la real o si se trata de una combinación de varias.

Además, el escritor apuesta por una novela con capítulos cortos, lo que hace que la lectura sea muy fluida, generando así un enganche en el lector por querer descubrir la resolución de la trama. "He intentado que los capítulos tuvieran un final que generara un interés por seguir leyendo. No basta con hacer capítulos cortos que acaben de una manera impactante, sino que realmente tiene que estar muy bien estructurada la historia para que los capítulos cortos acaben de una forma que te generen interés, pero que esa historia se siga retomando y no sea un truco narrativo", ha explicado.

El misterio ligado al humor

Donde haya tinieblas es, sin duda, una novela de misterio, pero en la que también se hace uso del humor durante algunos momentos de la trama. Y es que el protagonista, el inspector Martínez Gutiérrez, "sabe que se encuentra ante una situación grave, peligrosa, pero él tiene un punto de vista que hace sonreír en ocasiones". "Tiene una serie de virtudes que creo que para leer una novela en estos momentos, en los que necesitamos un poco de alivio, creo que funciona muy bien", ha comentado el escritor, haciendo referencia a la situación que se vive desde la llegada de la pandemia de la Covid-19 hace un año y medio.

Sin duda, un thriller con mucho ritmo, en el que aspectos como el hecho de que el personaje de Martínez tenga ese sentido del humor hacen que esta novela negra tenga rasgos que no son habituales en dicho género literario. Todo ello hace que Donde haya tinieblas sea una novela que merece la pena leer, y mucho.