Roures indigna a todos en los Goya con un discurso en catalán

Los premios Goya 2022 han sido de lo más sosos. O eso es lo que dice la mayoría del público. Hubo que esperar casi cinco horas para descubrir cuál ha sido para los académicos la mejor película del año. Y esa ha sido “El buen patrón”, producida por Mediapro, la empresa que, entre otras, tiene la gestión audiovisual del fútbol profesional en España.

Una empresa cargada de polémica porque lleva también la producción de algunos actos institucionales del presidente del Gobierno, presente en la gala este sábado, y también porque el máximo jefe de esta empresa se llama Jaume Roures. Un independentista muy reconocido en toda España por sus ataques continuos al Gobierno y al Estado en general. 

Y en esta ocasión, quien salió a recoger el premio a mejor película fue él, que para eso la produjo. Lo que pocos se esperaban era que fuese a salir al escenario con tantas ganas de generar polémica. Y es que el discurso de Roures ha sido, para empezar, en catalán. O por lo menos una parte. Casi la mitad. 

Roures el separatista habla de “tambores de guerra” pero no grita “no a la guerra”. El despedidor de Público y fabricante de muchos parados gana con “el buen patrón” y reivindica el 25 por ciento (en catalán). Vaya jeta #Goya2022 @rtve pic.twitter.com/sZBb02tjOl

— Plataforma TVE Libre (@TvPlataforma) February 13, 2022

Mencionando el 25% de castellano que el Tribunal Supremo exige que se imparta en las clases de Cataluña, Roures apuntó que en su discurso habría “un 25% de catalán”. Y sin que la mayoría supiese hablarlo, el productor dio su discurso en la lengua cooficial. Eso sí, con un mensaje político claro. “Se escuchan tamboras de guerra”, dijo Roures en referencia a la reforma laboral y a otras cuestiones que afectan, dice, a los beneficios del cine español. 

Muchos le han recordado en Twitter que tambores de guerra son los que suenan en Ucrania, donde el Gobierno ha reforzado el número de tropas ante una posible guerra con Rusia por parte de la OTAN. Un conflicto armado que no se ha mencionado en ningún momento de la gala, cosa que cuando gobernaba Aznar no ocurría, ya que se organizaban manifestaciones con la bandera del “no a la guerra”.