El zasca de la mujer de Antonio Hidalgo alegra a la televisión murciana

Las cadenas regionales a veces regalan momentazos y que no pasan desapercibidos gracias a las redes sociales, en especial Twitter, donde todo lo que ocurre está ahí, como una gran hemeroteca. La última "joya de la corona" de esta selecta colección tuvo lugar este miércoles en La 7, la cadena autonómica de Murcia. El canal autonómico emitía la tercera entrega de Ailoviu, un programa de búsqueda de parejas al más puro estilo La tarde, aquí y ahora, de Canal Sur, con el "desaparecido" Antonio Hidalgo al frente. 

Quien fuese "chico" de Ana Rosa Quintana, emprendió una nueva etapa profesional en esta cadena y en este programa, en el que también trabaja su mujer, Ana Ruiz, como copresentadora. Todo parece pintar de color de rosa para el presentador. Pero lo que no sabía es que sería su esposa quien "se la jugase" en pleno directo durante el último programa, el cuál contó con un 4,2% de share y 12.000 espectadores de media, un dato que va subiendo según las entregas, pues el lunes volvía a la parrilla con un 3,1% de cuota. 

"No es como tú"

"¿De qué edad? ¿Qué edad tiene que tener esa mujer?", pregunta la copresentadora de Ailoviu al invitado, quien no duda en responder que "de 55 a 65". A esta respuesta, Hidalgo se interesa por la edad del galán, que tiene 70 años, por lo que repite la franja de edad que ha dicho para asegurarse que está en lo cierto. Sin embargo, igual por los nervios, el hombre entiende que el presentador le dice que busca una "de 35". 

Los riesgos de trabajar con tu mujer que te conoce al dedillo pic.twitter.com/okkVDXq2oN

— TVMASPI (@sebas_maspons) October 5, 2022

"De 35 no", contesta este hombre inmediatamente, mientras se ríe nervioso. El resto del público, que se ha dado cuenta de la situación y de lo gracioso de la misma comienza a reírse ante la confusión del caballero. "No hombre, no", asegura el presentador mientras se ríe. Una risa que se desvanece ante el "zasca" de su mujer: "No es como tú", señala la copresentadores, recordándole la diferencia de edad entre ambos y generando, de nuevo, un ataque de risa entre los asistentes, menos en él, quien hizo como que no había oído.