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Leapmotor C10 REEV 2025, un SUV con autonomía “secreta”
El Leapmotor C10 REEV busca ofrecer lo mejor de ambos mundos de una forma diferente: conducción eléctrica, pero con la autonomía de un coche de gasolina.

El C10 REEVincorpora un motor eléctrico de 215 CV, una batería de 28,4 kWh y un motor de gasolina de 1,5 litros.
Este SUV de 4,73 metros de longitud de la marca china del Grupo Stellantis se conduce como un coche eléctrico, pero incluye un generador de gasolina para recargar la batería y permitir su marcha totalmente eléctrica.
El C10 REEV es lo que se denomina un híbrido de autonomía extendida y es similar al sistema del Mazda MX-30 R-EV. El motor de gasolina nunca impulsa las ruedas directamente, sino que únicamente carga la batería que alimenta el motor eléctrico. Sin embargo, el C10 es también un híbrido enchufable (PHEV), por lo que se puede cargar mediante un enchufe para así ahorrar combustible.

La red de concesionarios de la marca es de 56 puntos de venta y se espera alcanzar los 65 este año.
El C10 REEV se basa en el SUV eléctrico C10, pero incorpora un motor eléctrico de 215 CV, una batería de 28,4 kWh (capacidad total) y un motor de gasolina de 1,5 litros. Puede recorrer oficialmente hasta 145 km solo con energía eléctrica antes de que el motor de gasolina arranque para generar autonomía eléctrica. También se puede cargar a velocidades de hasta 65 kW en corriente continua (CC), lo que significa que recupera el 50% de su autonomía eléctrica en tan solo 18 minutos.
Cabe destacar que el sistema ofrece varios modos de conducción con mucha personalización, lo cual, a primera vista, parece útil, pero resulta excesivo. Hay cuatro configuraciones híbridas disponibles en la pantalla táctil (EV+, EV, Fuel y Power+), que gestionan cuándo debe arrancar el motor para cargar la batería. También hay configuraciones de ahorro, Eco, Sport, Normal y Personalizado; excesivas funciones para la conducción diaria.

Una gran pantalla preside el salpicadero del Leapmotor C10 REEV
Desde Oporto a Madrid
Como ocurre con muchos PHEV, las cifras oficiales de consumo de combustible son algo “volátiles”. En nuestra ruta de prueba de Oporto a Madrid (592 km en 6 horas y 11 minutos) pasando por Zamora, obtuvimos un promedio 9,2 litros/100 km y 19,7 kWh/100 km, a una velocidad media de 95,7 km/h. En modo eléctrico puro realizamos 53,5 kilómetros y el consumo de energía de combustible permitió realizar 538 km. Partimos de Oporto con una autonomía eléctrica de 109 km y de 804 km de “gasolina” que nos habría permitido realizar 913 km de autonomía total. El depósito almacena 50 litros de combustible. Repostamos ligeramente para llegar a Madrid.
La marcha “alegre” por las autopistas portuguesas nos alejaron de las cifras oficiales de consumo: “alcanzar hasta 970 km con una carga completa y el depósito lleno”. Objetivo poco realista, pero alcanzable a paso lento.
Su configuración es suave y refinada, con una entrega de potencia lineal (aunque pausada) del motor eléctrico. Además, el motor es súper silencioso al entrar en acción. Pero sube el ruido al entrar el motor de gasolina cargador de la batería.
Gana velocidad con rapidez y acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. Su velocidad máxima es de 170 km/h.
Dinámicamente, el REEV es, en general, cómodo en ciudad, pero la conducción es algo inquieta a alta velocidad. Su tracción trasera resuelve cómodamente los pequeños baches e imperfecciones del asfalto. Mantiene un buen agarre en situaciones complicadas, pero puede ir acompañado de algo de balanceo lateral. Los frenos carecen de la sensación de suavidad, pero son firmes.
Este SUV es espacioso y está bien equipado por dentro; es bastante cómodo y tiene un precio razonable. Parte desde 33.724 euros que con el plan Moves incluido se puede adquirir desde 26.800 euros.

La amplitud es una buena baza de este SUV.
Sencillez interior
El SUV cuenta con una calificación de cinco estrellas Euro NCAP y un amplio equipamiento de seguridad de serie. El asistente de mantenimiento de carril y los sistemas de monitorización del conductor no son muy intuitivos en la conducción real. De hecho, son tan sensibles que resultan más un obstáculo que una ayuda, con demasiados pitidos, advertencias y movimientos del volante.
Por supuesto, se puede desactivar el asistente de mantenimiento de carril, pero para ello es necesario acceder a la pantalla táctil de infoentretenimiento con el coche parado, incluido el sistema de mantenimiento de carril de emergencia. No se puede desactivar el sistema de monitorización del conductor.
El interior del C10 es sencillo pero elegante. La calidad de construcción parece bastante sólida. Si bien la pantalla táctil de 14,6 pulgadas es nítida y responde rápidamente, hay que sumergirse en ella para ajustar casi todo (no hay un solo botón físico en el tablero). Por lo tanto, hay muchos submenús e iconos pequeños para tocar, lo que resulta muy molesto al conducir. Con la única excepción de cuatro botones en el volante y dos ruedas de desplazamiento.
El sistema se puede actualizar remotamente con las actualizaciones OTA, por lo que hay potencial de mejora en el futuro. Lamentablemente, no incorpora Android Auto ni Apple CarPlay.

Los asientos son cómodos y permiten viajar relajadamente.
La comodidad del conductor y el espacio para los pasajeros son impresionantes -especialmente en la fila trasera-, en comparación con muchos SUV familiares, pero el maletero es algo reducido, ya que los 435 litros de capacidad de maletero no parecen hacer justicia al tamaño exterior.
La red de concesionarios actual de la marca es de 56 puntos de venta y se espera alcanzar los 65 este año.