Herrera, Labordeta y Baldrich, tres diosas de la escena que provocan adicción

Más de 200 funciones. De una punta a otra de España. Y con dos paradas en la capital. Y en el Teatro Reina Victoria en pleno centro de Madrid. Lo han vuelto a hacer. Levanta al público. Es el trio perfecto de damas de las escena española. Se habla de Lola Herrera en su brillantez interpretativa en el proscenio del escenario a sus 88 años. Nada tienen que envidiar estas dos actrices salvajes de la voz y la creación teatral. Una es Lola Baldrich en su papel de médico y una estupedísima Ana Labordeta al meterse en la piel de una periodista de oficio.

Adictos es la cruda realidad de una sociedad que somete a sus cánones. Una crítica a la esclavitud de lo que dictan los nuevos dioses del universo terrenal. Una reflexión que lleva a un debate de largas horas con personas que decidan llegar hasta el final. Las tres actrices bajo la dirección de Magüi Mira. Las buenas funciones en dirección de nuestro país algo tienen que ver con Magui Mira. Directa o indirectamente. Adictos puede hablar de tecnología, o de pandemia o de dueños y señores con lacayos. Cada uno tiene una visión cuando el patio de butacas se levanta para aplaudir esta producción de Jesús Cimarro.

Magüi Mira conoce a las tres actrices a al perfección. A Lola Herrera le saca la excelencia desde las entrañas. La directora tiene experiencia en tríos de mujeres. Hace 25 años, fue uno de los vértices de la producción Tres Mujeres Altas. La actual directora compartía escena con la grandiosa y ya fallecida María Jesús Valdés y una joven Silvia Marsó. Aquellas mujeres altas son ahora otras en Adictos. Distintas caras y roles. Otra actualidad. Aquello era gourmet teatral y esto de ahora con Lola Herrera, Ana Labordeta y Lola Baldrich también. Un espectáculo que permanecerá en cartel hasta después de Semana Santa para que le publico visitante a la capital pueda disfrutar de un texto, dirección e interpretación que poco tiene que ver con lo común.