Otra alto cargo de Moncloa que ha borrado sus mensajes: Sánchez Acera complica el caso del fiscal

Este miércoles ha declarado como testigo en el Tribunal Supremo Pilar Sánchez Acera, ex alto cargo de Moncloa que fue la que reenvió a Juan Lobato el correo con información confidencial del novio de Ayuso y le animó a exhibirlo en la Asamblea de Madrid. Una filtración por la que se investiga al fiscal general del Estado. 

Pues bien, resulta que Sánchez Acera también ha cambiado de móvil, como el fiscal, y también ha borrado los mensajes. ¡Qué cosas! Pero es que, además, no es la única. El que fuera en aquellos días secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, también ha declarado ante el juez y también cambió de teléfono y borró sus mensajes. ¡Álvaro García Ortiz ha creado escuela! Su aportación a la historia de la fiscalía queda ahí: el fiscal general que actuaba como lo haría un delincuente común.

Las ganas de colaborar con la Justicia de todos estos son aproximadamente como las que puede tener un vegano de comerse un chuletón. Ninguna. En el caso de Sánchez Acera cualquiera podría pensar incluso que han comprado su silencio y su memoria, porque además de borrar los mensajes no recuerda quién le envió a ella el correo de la discordia. Dice que fue un periodista, pero no recuerda quién. Hombre, uno puede no acordarse de una conversación banal con su madre sobre los pantalones que ha llevado al tinte, pero de un asunto tan espinoso como este... resulta muy difícil de creer. Más aún cuando su entonces jefe, Juan Lobato, le interpeló sobre la legalidad de lo que le pedía, puso reparos y se mostró reacio a hacerlo. Es de suponer que eso no le ocurre todos los días, pero nada, que ella no se acuerda.

Decimos que cualquiera pensaría que han comprado su silencio y su memoria porque casualmente en medio de este escándalo del fiscal general, Sánchez Acera ha escalado posiciones en el partido. De hecho, de la mano de Óscar López ha sido nombrada 'número dos' del PSOE de Madrid, secretaria de Organización. Todo casual, no vayan a ser malpensados.