Nuevo sablazo a los vecinos por las cámaras de Ciutat Vella

El Área de Prioridad Residencial del centro histórico de Valencia continúa sangrando a multas a los vecinos, además de a los visitantes. Tan solo en los últimos 22 días se han impuesto un 1.954 sanciones, lo que supone una media de 88 multas en la zona de la APR de Ciutat Vella, según los datos facilitados por el Partido Popular.

La recaudación acumulada hasta noviembre es de 1.574.213 euros con un cúmulo de 117.161 multas. Ante este nuevo episodio de multas, la portavoz del PP en la ciudad de Valencia, María José Catalá, ha exigido una vez más al alcalde Joan Ribó que "se siente de una vez por todas con vecinos, asociaciones y comerciantes afectados por la zona de la APR en Ciutat Vella porque continúa la sangría de multas a los vecinos y el afán recaudatorio de Ribó parece que no tiene fin". Para el PP alcanzar el consenso con los afectados es "un compromiso que cumpliremos al alcanzar la Alcaldía", ha asegurado Catalá.

La cámara de la calle Corona es la que más multas y recaudación acumula desde la puesta en marcha del sistema, 420.031 euros recaudados y 30.298 sanciones notificadas “esta no es una calle de paso, sino de entrada a los vecinos del barrio, por lo que se debería las condiciones de acceso en la zona para reducir el número de entradas indebidas que suponen un grave dolor de cabeza para los residentes del barrio. Están matando Ciutat Vella a base de multas y restricciones”.

Para la portavoz popular, “las cámaras activadas en diciembre de 2021 fue un error y ya es hora de replantearse seriamente el sistema, porque la recaudación municipal no puede aumentar a base de multar a sus vecinos”. En lo que llevamos de año el Consistorio lleva ya  recaudados 1.574.213 euros. 

La portavoz ha recordado la petición del PP del apagado de las cámaras de Ciutat Vella, “los datos cada mes siguen confirmando que se trató de una medida precipitada, sin campañas serías de información y sin consenso con vecinos y comerciantes. La realidad es que éste cierre de Ciutat Vella está convirtiendo en una ciudad fantasma”.