Ya se puede atar bien los machos Bigote con lo que dice a partir de ahora porque la presentadora siempre ha tenido un as en la manga, pero es que ahora además está dispuesta a mostrarlo.
María Teresa Campos ha reaparecido tras la exclusiva en la revista Lecturas en la que Edmundo Arrocet asegura que no solo no se aprovechó económicamente de su relación sino que incluso le prestó 50.000 euros (que la presentadora no le devolvió ni tampoco le va a reclamar) y que pagó los arreglos de su casa.
Dolido, Bigote ha insistido en que no dejó a la malagueña por un mensaje de WhastApp y ha insinuado que ese día Teresa podría haber tenido una reacción violenta ("nunca me ha gustado la agresividad", ha afirmado en la entrevista) asegurando que Gustavo, el chófer y fiel asistente de la presentadora, habría sido testigo de todo lo que cuenta.
Ahora, María Teresa responde tajante a su exnovio y lanza una advertencia que, sin duda, dará mucho que hablar en los próximos días. "Es mejor no contestar a esa... ni creo que lo haya dicho", ha respondido incrédula cuando los reporteros le preguntaron si era cierto que Edmundo le prestó 50.000 euros.
"Me es lo mismo, que diga lo que quiera", añadió antes de invitar a su asistente Gustavo (siempre a su sombra) a que sea él quien conteste a las declaraciones de Bigote puesto que le nombra en la exclusiva, asegurando que fue testigo de la presunta agresividad de la malagueña: "Contéstale tú, Gustavo, porque ¿Sabéis lo que tenéis que hacer? Decir que vaya a hablar este señor".
Dejando a un lado su habitual discreción Gustavo cogió el guante lanzado por Teresa y advirtió a Edmundo que "mejor que yo no conteste...". "Hablaré, hablaré", añadía el chófer, admitiendo que "lo mismo sí" está dispuesto a ir a un plató para responder a las polémicas declaraciones de Bigote. Una decisión sorprendente que, además, contaría con el beneplácito de la presentadora, que avisa: "Gustavo lo sabe absolutamente todo, pero no va a hablar ahora en la calle".