| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas y el portavoz parlamentario en el Congreso, Edmundo Bal
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas y el portavoz parlamentario en el Congreso, Edmundo Bal

El 'guirigay' de Ciudadanos llega a su máxima expresión con la 'Ley Trans'

La formación ha dado libertad de voto a los diputados que este jueves asisten a la tramitación de la norma lanzada desde el Ministerio de Igualdad

| A. J. España

El caos en Ciudadanos, que está inmerso en un proceso de "refundación" tendrá su máxima expresión este jueves en el Congreso de los Diputados. En el hemiciclo se votará una de las leyes más polémicas de la legislatura, la llamada 'Ley trans' de Irene Montero y cada diputado irá por su cuenta, sin existir una disciplina de voto, como suele ser habitual. 

Los nueve diputados naranjas tendrán libertad de voto para una ley que previsiblemente saldrá adelante gracias a la mayoría Frankenstein que tiene el Gobierno en el hemiciclo, aunque  la líder del partido, Inés Arrimadas, lo hará en contra de la iniciativa porque "carece de garantías".

Según el grupo parlamentario, habida cuenta del proceso de refundación que atraviesa el partido y dadas las "distintas sensibilidades ideológicas", cada diputado podrá votar la norma que reconoce la autodeterminación de género desde los 16 años, "de acuerdo a sus propias convicciones". La libertad de voto, eso sí, se permite "esta vez y de manera absolutamente excepcional".

Fuentes de Ciudadanos indican que tanto el vicesecretario general, Edmundo Bal, como la portavoz de Igualdad en el Congreso, Sara Giménez, han expresado de forma reiterada su intención de no votar contra la ley, uno de los buque insignia del Ministerio de Igualdad y que generó tensiones en el seno del Gobierno de coalición y que ha provocado una enorme división en el seno del movimiento feminista.

El grupo parlamentario ha hecho hincapié en las advertencias que ha formulado a lo largo de la tramitación del proyecto de ley. Ha insistido en la necesidad de trabajarlo "minuciosamente" para "dotarlo de las garantías de las que carece y proteger a la sociedad española de las disfunciones que puede generar" y, de hecho, ya se abstuvo en la votación del texto en la Comisión de Igualdad.