Mañueco logra el respaldo de las Cortes al mayor techo de gasto de la historia

El Pleno de las Cortes de Castilla y León ha aprobado este martes el techo de gasto para 2026, el cuarto en lo que va de legislatura, con una cifra récord de 14.183 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,14 % respecto al ejercicio anterior. Este acuerdo, que fija el límite de gasto no financiero, servirá de base para la elaboración de los Presupuestos Generales de la Comunidad, que ascenderán a 15.715 millones de euros, la mayor cuantía de la historia autonómica.

Durante la presentación del proyecto, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha apelado a la responsabilidad y al consenso de todos los grupos parlamentarios para sacar adelante unas cuentas 'pensadas para las personas'. Según ha explicado, los presupuestos para 2026 son expansivos y realistas, con el objetivo de proteger los servicios públicos, impulsar el crecimiento económico y reforzar la cohesión territorial.

Mañueco ha defendido además que las cuentas reflejan 'la fortaleza económica de Castilla y León' en un contexto de estabilidad y crecimiento. El cuadro macroeconómico actualizado prevé un aumento del PIB del 2,8%, por encima de la estimación inicial del 2%, y una tasa de paro del 8%, con un crecimiento del empleo equivalente a tiempo completo del 1,8%. La AIReF ha avalado estas previsiones, destacando que la Comunidad cumple los requisitos de estabilidad exigidos por la UE.

El techo de gasto aprobado se compone de 14.122 millones de ingresos no financieros y 82,8 millones procedentes del déficit permitido del –0,1% del PIB autonómico, con ajustes de contabilidad de 21,7 millones. En total, el Gobierno autonómico mantiene su compromiso con una deuda inferior al 18,5% del PIB regional, un dato que, según la Junta, confirma la 'solvencia financiera' de Castilla y León frente al descontrol presupuestario de otras comunidades.

Con este paso, la Junta abre ahora una ronda de contactos con todos los grupos de las Cortes para negociar la aprobación definitiva de los Presupuestos antes del 31 de diciembre. El presidente ha insistido en que el diálogo debe primar sobre el bloqueo político: 'Los ciudadanos no entenderían que se frenen unas cuentas que refuerzan la sanidad, la educación y el desarrollo rural', ha advertido.

El Ejecutivo autonómico confía en que estas cuentas marquen un punto de inflexión. En palabras de Mañueco, 'Castilla y León está preparada para crecer más, crear empleo y garantizar la igualdad de oportunidades en todo el territorio'. Un mensaje que llega en un momento clave, con la Junta tratando de consolidar su gestión frente a la incertidumbre política nacional y los recelos de algunos partidos que podrían condicionar la negociación presupuestaria.

Mientras tanto, el presidente popular refuerza su imagen de gestor prudente, pero decidido, al frente de una Comunidad que, pese a los retos demográficos y económicos, sigue presentando indicadores de estabilidad que otras autonomías miran con envidia. La pelota está ahora en el tejado de la oposición: o hay acuerdos, o Castilla y León perderá un año clave para consolidar su recuperación.