| 04 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Anabel Pantoja y Yulen Pereira en Supervivientes.
Anabel Pantoja y Yulen Pereira en Supervivientes.

La gran pillada de Yulen hablando de Anabel Pantoja cuando cree que nadie le ve

Los espectadores están siguiendo la relación del esgrimista y la influencer casi en tiempo real pero cuando los protagonistas (al menos uno) piensan que no les oyen dicen cosas diferentes.

| Maribel Fernández Chismógrafo

Están captando la atención de todo el mundo dentro y fuera de Supervivientes por su intensa relación que parece que cada día que pasa va a más.

Lo de Yulen Pereira y Anabel Pantoja tiene a todo el mundo en vilo y ahora las cámaras del reality de aventuras han pillado al esgrimista hablando de su relación con la influencer y de la situación que tiene ella fuera con su exmarido Omar Sánchez.

 El caso es que se desahogó con sus compañeros Anuar y Tania y allí salió de todo cuando pensaba que no había cámaras grabándole. Confesó que que se siente como "un segundo plato. Soy el pringado que está por ella", señaló.

Yulen Pereira, preocupado por lo que Anabel Pantoja tiene fuera de Supervivientes

"Ella fuera tiene muchas cosas", comentó Yulen preocupado y algo perdido con respecto a su relación con Anabel porque no sabe lo que le va a esperar cuando salga del concurso. "Es muy difícil pensar en lo que ella tiene en su cabeza", explicó el concursante reflexionando que él es el "tercero, no el segundo" en la lista de prioridades de Pantoja.

 "Yo sé lo que quiero, lo que no quiero es esperar como un palomo a ver si ella quiere o no", dijo muy decidido. Además, piensa que no está siendo clara con él: "Me da a entender una cosa y luego me da a entender otra".

"No quiere leer la carta que me escribió en alto por si Omar (Sánchez) lo escucha en algún momento", un gesto que no gustó nada al esgrimista y que le tiene preocupado.