| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Países Bajos celebra uno de los goles ante Estados Unidos.
Países Bajos celebra uno de los goles ante Estados Unidos.

Dumfries lidera a Países Bajos y mete a la Oranje en los cuartos del Mundial

La selección neerlandesa se impuso por 3-1 a Estados Unidos en el Estadio Internacional Kahlifa y se convierte en el primer combinado que saca su billete para la siguiente ronda del torneo.

| Alberto Marrero Deportes

Países Bajos ha certificado su pase a los cuartos de final del Mundial de Catar al imponerse por 3-1 a Estados Unidos. Los neerlandeses avanzan hasta la siguiente fase después de haber sido mejores al combinado americano, que se despide de la Copa del Mundo en este primer día de la ronda de octavos. 

Estados Unidos se despide del Mundial, pero saltó al terreno de juego del Estadio Internacional Khalifa con la clara intención de sorprender a los de Louis Van Gaal. Estuvieron a punto de hacerlo en los primeros minutos, pero un pie salvador de Noppert, guardameta de Países Bajos, le negó el gol a Christian Pulisic en un mano a mano clarísimo. Los organizadores de la próxima Copa del Mundo -junto a México y Canadá- mandaron durante los primeros minutos… hasta que llegó el primer mazazo.

Una contra de Países Bajos con buenas combinaciones entre los futbolistas de la Oranje acabó con el balón en la banda derecha y con Dumfries metiéndolo en el área. Memphis Depay apareció desde atrás para sacarse un disparo cruzado de primeras e inaugurar el marcador, además de conseguir el primero en su cuenta particular en este Mundial de Catar.

Este gol afectó claramente a los americanos y Aké y Van Dijk pudieron vivir más tranquilo en su área sin balones que achicar. Estados Unidos no encontraba ni a Adams ni a Pulisic y así era más difícil, por lo que Países Bajos comenzó a controlar un partido que bajó el ritmo hasta que estaba a punto de llegarse al descanso.

Los americanos espabilaron de nuevo y Weah volvió a toparse con Noppert justo antes de que cayese el segundo de la tarde. Fue una jugada similar a la del primer gol. Centro de Dumfries desde la línea de fondo del carril derecho y el polivalente y veterano Blind era el que disparaba de primeras para poner el 2-0 en el luminoso.

Tras la reanudación se esperaba una remontada histórica de Estados Unidos tras una charla ultramotivadora del seleccionador americano, pero lo cierto es que eso es más de Hollywood y esto es un Mundial de la vida real. A pesar de ello los norteamericanos no perdieron la cara al partido y mostraron su orgullo. De hecho estuvieron a punto de empatar a los pocos minutos con un remate de Ream que salvó Gakpo sobre la línea. 

También pudo convertir el tercero Países Bajos, pero una gran intervención de Turner evitó un gol en propia meta. El centro de esa ocasión para los neerlandeses, obviamente, lo puso Dumfries, que, sin duda alguna, se merecía el MVP del encuentro. Los de Van Gaal aguantaban sin grandes agobios esperando un contragolpe para terminar de matar el encuentro mientras Estados Unidos, sin esa eficacia y contundencia, intentaba mantener el juego en campo rival. 

Dumfries sentencia

Insistieron los holandeses pero el tercero no llegaba y tocaba sufrir. Memphis, que firmó un gran partido, estuvo a punto de cometer un error garrafal al permitir una ocasión a Wright que no fue gol porque Timber la despejó a córner. En ese saque de esquina, en la segunda jugada, Wright no fallaría marcando un gol antológico tras un centro de Pulisic. 

Recortaba distancias de esta manera Estados Unidos y el partido se rompió completamente. Pero como dijimos antes, esto no es Hollywood y apenas tardó Países Bajos en volver a aumentar la diferencia. Esta vez, con papeles intercambiados. Blind centró desde la izquierda y Dumfries remataba solo en el segundo palo con el interior. Premio más que merecido para el carrilero del Inter, que ponía así la guinda al partidazo que había hecho y cerraba el marcador para que su país pasase a cuartos de final del Mundial de Catar y que se medirá al ganador del Argentina - Australia.