| 08 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Jugadores del Atlético celebrando un gol.
Jugadores del Atlético celebrando un gol.

El Atleti cumple el trámite en Oviedo (0-2) y ya está en octavos de la Copa

Un gol en la primera parte de Marcos Llorente y otro en el tramo final del encuentro del joven y brillante Pablo Barrios llevan al conjunto rojiblanco al sorteo del próximo sábado.

| Agustín Díaz Deportes

El Atlético de Madrid disputará los octavos de final de la Copa del Rey después de haber ganado (0-2) al Real Oviedo en el Carlos Tartiere, en un encuentro muy disputado que se decidió por la mayor pegada del equipo rojiblanco. 

Simeone, plenamente consciente de que el torneo del KO es el único título al que el Atleti opta por mucho que acabemos de comenzar un año nuevo, alineó un once absolutamente titular en la capital asturiana, más aún teniendo en cuenta las bajas por lesión de Savic y de Joao Félix. Sorprendió, en cierta manera, que no diera continuidad al jovencísimo Pablo Barrios, la gran esperanza de la hinchada rojiblanca, e introdujo, por primera vez desde que se proclamó campeón del Mundo a Nahuel Molina en el lateral derecho. 

El equipo rojiblanco dispuso de las dos primeras oportunidades, pero ese dominio infructuoso cambió mediada la primera parte y fue el conjunto de Álvaro Cervera el que dispuso de las tres mejores ocasiones, prácticamente consecutivas, que se fueron muy cerca de la meta defendida por Jan Oblak. 

El nerviosismo empezaba a cundir en las filas rojiblancas cuando Marcos Llorente, que cuajó su mejor partido como colchonero en meses, abrió el marcador. Fue una extraordinaria jugada de ataque que concluyó con una brillante combinación entre Molina, Griezmann y Llorente que, en semifallo, batió a Tomeu Nadal en su salida. 

 

El gol descentró al Real Oviedo, que favoreció que el Atlético se asentara por completo sobre el césped del Tartiere con un dominio claro, que prácticamente se alargó hasta que el árbitro señaló el camino de los vestuarios. 

Sin embargo, tras el descanso, y con la presencia del canterano rojiblanco Borja Bastón, el Oviedo volvió a creer en la remontada y puso en jaque a una defensa colchonera en la que Simeone volvió a apostar por Mario Hermoso, con Reinildo, uno de los mejores atléticos en todo el año que lleva en el club, en el banquillo. Al final, por la lesión del madrileño, el mozambiqueño tendría minutos avanzada esta segunda mitad. 

Entraron también Kondogbia, Reguilón y Ángel Correa, pero, sobre todo, apareció Pablo Barrios sobre el césped del Tartiere. Y es evidente de que ese chico, que ya marcó en el partido copero ante el Arenteiro, tiene algo muy especial. Nunca se esconde, siempre la pide, nunca se cansa y, además, tiene calidad. Y, además, gol.

 

Fue en el minuto 84 del partido, con el resultado aún nada claro, cuando Barrios marcó en la mejor jugada atlética de todo el partido. La comenzó, cómo no, Griezmann, pasó por las botas de Correa, que abrió a Reguilón para devolverle la pared. La asistencia fue del propio Correa y el gol, por debajo de las piernas de Tomeu Nadal, del chaval. Un broche de oro para un nuevo alivio de esperanza para una parroquia colchonera, que ya espera el sorteo de octavos del próximo sábado.