Xavi marca territorio: Deja a Piqué sin entrevista en El Hormiguero

Juanma Castaño anunció anoche, en El Partidazo de COPE, que Gerard Piqué no estaría divirtiéndose en El Hormiguero en los próximos días, como en principio estaba previsto. Se trata de una de las primeras decisiones de Xavi Hernández al frente del primer equipo del Fútbol Club Barcelona, en su intención de introducir la disciplina que, según todo el mundo, faltaba en el club. 

El flamante nuevo técnico blaugrana anunció que los jugadores deberán desayunar todos juntos en la ciudad deportiva, tendrán que estar presentes una hora y media antes de comenzar el entrenamiento, además de quedarse a comer en las instalaciones del club. Queda prohibido que los jugadores practiquen deportes de riesgo o que monten en motocicleta, bici o patinete. Normas completamente lógicas, pero que determinados jugadores de los mejores clubes del mundo jamás han respetado. 

El ejemplo más evidente es el de Gerard Piqué, excompañero de Xavi en el Barcelona y ahora uno de los capitanes de su equipo. En la mente de todos está aquel momento en el que el central catalán llegaba a un partido a toda velocidad, a bordo de una bicicleta, o más recientemente, cuando sus guardaespaldas arremetieron contra unos fotógrafos que inmortalizaron a él, y a Shakira, practicando surf en la costa cántabra. 

A Piqué, que hace solo tres semanas organizó con Ibai un mundial de globos que concluyó de madrugada, la llegada de Xavi le llega en el peor momento. El capitán del Barça es el máximo responsable de la empresa que organiza la nueva Copa Davis, cuya segunda edición se disputará a finales del presente mes de noviembre. Hace dos años, la presencia de Piqué en Madrid fue constante, pese a que su equipo estaba inmerso en plena temporada. Este año es evidente que no va a ser así. De hecho, la entrevista prevista en El Hormiguero versaría sobre esta versión empresarial del central catalán. 

En este sentido, no está de más recordar que el principal patrocinador del Barça es la empresa japonesa Rakuten y ese acuerdo llegó gracias a la gestión personal de Piqué, por lo que pudiera parecer lógico que el club no tratara al central como a un futbolista más. Ahora, ese contrato concluye, con lo que es el mejor momento para que la nueva disciplina de Xavi se imponga en el vestuario de un club en bancarrota económica y en la novena plaza del campeonato de Liga.