El argentino firma su primer doblete con su nuevo equipo en la victoria más abultada de la historia del conjunto rosado. Busquets, titular, también fue decisivo a la espera de Jordi Alba
En Fort Lauderdale, la Venecia de América, Leo Messi dejó su primer show futbolístico desde su fichaje con el Inter de Miami, en la Leagues Cup. Fue en su segundo partido con el equipo rosado. Las Garzas (sobrenombre con el que es conocido el equipo de Beckham) eran un equipo desastroso hasta este periodo de fichajes, con esa especie de Barça B que se ha refundado en Florida: goleada por 4-0 ante Atlanta United, el resultado más abultado a favor del equipo local en toda su historia.
Y no sólo Messi está teniendo un impacto inmediato en el Inter de Miami. Sergio Busquets, recién aterrizado en el equipo rosado y titular en eñ partido ante Atlanta, vuelve a parecer el mariscal de campo que fuera antaño: jugando a otro ritmo, con otro nivel de intensidad y de presión, Busi sigue siendo un maestro. Suyo fue el pase que provocó que Messi descerrajase el 1-0 ante el Atlanta United. Una conexión que sigue funcionando y que se potenciará aún más en cuanto Jordi Alba alcance el cénit físico.
Busquets 🤝 Messi
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) July 25, 2023
Messi puts us in the lead early with his second goal for the Club 👏👏#MIAvATL | 1-0 | 📺#MLSSeasonPass on @AppleTV: https://t.co/JZtEpe9Hfa pic.twitter.com/GKujBMsW1V
Eso fue a los ocho minutos. A los veintidós, Messi rubricó su primer doblete con su nuevo equipo. Después de una gran conducción desde el centro del campo, a la que le siguió una habilitación por la izquierda para Robert Taylor y en la que el extremo izquierdo tiró una diagonal para la llegada de su nuevo capitán, quien marcó con la derecha.
Taylor ➡️ Messi for his second of the night to double the lead in the 22nd minute 👏#MIAvATL | 2-0 pic.twitter.com/bVvzkLJdDA
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) July 26, 2023
El show de Messi no paró con esos dos goles. El argentino contribuyó también a que Taylor anotara otro doblete, participando en la jugada del 3-0 y dando la asistencia definitiva para que el propio Taylor anotara el 4-0 con el que acabó el partido. Dos goles y una asistencia del delantero argentino, que a los 36 años tiene pólvora, mucha pólvora, para seguir destacando en una Liga como la norteamericana.