El PSOE corteja a Junts y le da diputados para que tenga grupo en el Congreso

El reloj de la investidura ya ha comenzado con la decisión del Rey de encargar a Alberto Núñez Feijóo que se someta a la confianza del Congreso de los Diputados, algo que ocurrirá el 27 de septiembre, pero el sanchismo no pierde el tiempo para intentar seducir a los independentistas catalanes para que se sumen a un ‘Frankenstein 2.0’ que dé la presidencia a Pedro Sánchez.

El cortejo ya ha comenzado, y el acuerdo con el que ERC, Bildu y sobre todo Junts dieron sus votos afirmativos para hacer a la socialista Francina Armengol presidenta del Congreso parece que ha empezado a mostrar las cesiones a los de Carles Puigdemont. Así, el PSOE cederá a Junts diputados en el Congreso para que puedan tener grupo parlamentario propio.

El Sumar de Yolanda Díaz hará lo mismo ERC, al que prestará dos diputados para que los de Gabriel Rufián tengan su propio grupo. Este gesto del PSOE y Sumar no es baladí, pues tener grupo significa tener voz en los plenos y las comisiones, mayor capacidad para presentar iniciativas, y sobre todo, más recursos económicos y personales. Es decir, más dinero y asesores.

Para tener grupo propio es necesario tener un mínimo de 15 diputados o un mínimo de cinco diputados y el 15% de los votos en las circunscripciones por las que se haya presentado el partido o un 5% de los votos en el conjunto de España. En el caso de Junts y ERC, tienen 7 diputados pero no el 15% del voto en todas las circunscripciones, de ahí el préstamo del PSOE y Sumar.

Y mientras el PSOE cede, Junts y ERC siguen poniendo sus condiciones y no se bajan del burro de la amnistía y el referéndum. Así, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, insistía que "la amnistía y la autodeterminación son el camino para resolver el conflicto político entre Cataluña y España".