Sedición, malversación y cambio en la Ley del Deporte que evita sanción al Barça

El mismo Gobierno que impulsó y, junto a algunos de sus socios de investidura, aprobó las polémicas reformas de los delitos de sedición y malversación para beneficiar a los independentistas catalanes condenados, fue el que reformó la Ley del Deporte. Lo hizo el pasado 22 de diciembre, el día del sorteo de Lotería, y el Gordo le ha tocado al Fútbol Club Barcelona. 

Javier Tebas, presidente de LaLiga, reconoció ayer que el club catalán no podría ser sancionado deportivamente por el pastizal que pagó durante 18 años al excolegiado José María Enríquez Negreira, mientras este ocupó la vicepresidencia del Comité Técnico de Árbitros, porque el presunto delito estaría ya prescrito. Y, ¿por qué está prescrito? Pues simple y llanamente porque la reforma de la Ley del Deporte anteriormente citada reducía el tiempo de prescripción de este tipo de delitos de los cinco años a los tres. 

A Tebas le falta tiempo para asegurar que no habrá sanciones contra el Barcelona

 Es decir, si este tremendo escándalo de pagos a la sociedad administrada por Negreira y su hijo se hubiera destapado hace solo dos meses, la situación habría cambiado de manera considerable. Más aún teniendo en cuenta que ha habido cuatro años para que esto sucediera, ya que la relación contractual del excolegiado con el Barcelona concluyó en 2018, justo en el momento en el que Luis Rubiales es proclamado presidente de la Federación Española de Fútbol y una de sus primeras decisiones es cambiar por completo el organigrama del CTA, con Enríquez Negreira incluido. Parece evidente que al Barcelona, en aquel momento presidido por Bartomeu, ya no le interesaban las posibles influencias de Negreira en el estamento arbitral con el excolegiado catalán fuera del engranaje directivo de los árbitros. 

El papel de Albert Soler, ex del Barcelona en el CSD

Se antoja también complicado entender como casualidad que el Director General de Deportes del Consejo Superior de Deportes, institución impulsora de la reforma de la Ley, fuera hasta hace solo un mes Albert Soler, que ocupó la Dirección de deportes profesionales del Fútbol Club Barcelona entre 2014 y 2021. Su papel fue fundamental para el elaboración de esa nueva norma que bendice los nuevos tiempos de prescripción y solo abandonó el cargo, le sustituyó hace únicamente un mes el alicantino Fernando Molinero, cuando dejó la reforma completamente atada. 

Se impone entonces alguna explicación por parte del catalán Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, bajo cuyo mandato se ha cambiado por completo una ley que al primero que ha beneficiado, y de manera evidente, ha sido al Fútbol Club Barcelona.