La Secretaria de Formación del partido morado en el País Vasco da la espantada y desvela los manejos, los amiguismos y las prácticas caquiles de la dirección.
Cada alto cargo de la cúpula de Podemos, ya sea nacional o de alguna dirección territorial, que abandona el partido se va con rajada incluida. En este caso ha sido la Secretaria de Formación de Podemos País Vasco, Asún Merinero, la que ha presentando su dimisión denunciando un largo catálogo de irregularidades en la cúpula de la formación morada.
La dimisión de Merinero, que se ha conocido este lunes, llega repleta de denuncias por los "incumplimientos" de los reglamentos internos, las "decisiones arbitrarias", el uso irregular del dinero público y el amiguismo.
"Todo lo que diga o haga puede ser y será utilizado en su contra"
— Asun Merinero ♀️ (@AsunMerineroS) December 25, 2022
Es la táctica de los necios que no construyen nada por sí mismos y manipulan y generan relatos falsos sobre personas que tienen la costumbre de hablar claro
Abundan, pero el tiempo y sus propios actos los delatan pic.twitter.com/XVJr0EHFoN
Esta dirigente de Podemos se va sin moderse la lengua. Denuncia que pese al importante cargo orgánico que ha ostentado, ha vivido "al margen de la toma de decisiones políticas y organizativas", aislada en un "órgano florero".
La dirigente de Podemos, Asún Merinero, que ha presentado su dimisión.
Más aún, Merinero ha denunciado "relaciones tóxicas basadas en el ejercicio del poder de forma arbitraria", un "déficit severo de comunicación interna", y un modelo organizativo que "premia la lealtad no al proyecto sino a determinadas personas".
Y concluye su balance: "Hay personas en la dirección convencidas de que el proyecto puede salir adelante solo con 'cuadros', sin necesidad de la militancia".