
La ministra de Defensa define a Sumar como un proyecto personal y propio de Yolanda Díaz y asegura que, aunque lo respeta, nunca una única persona puede transformar la sociedad.
Es un hecho que el Gobierno socialista ve con buenos ojos la irrupción en el panorama político de Sumar con Yolanda Díaz al frente. No hay duda de que Pedro Sánchez prefiere a la ministra de Trabajo por encima de las polémicas encargadas de Igualdad, que a la mínima que pueden ponen en entredicho y se enfrentan a la parte socialista del Ejecutivo.
Sin ir más lejos, dos nuevos frentes abiertos por su parte en menos de 24 horas: la polémica con el CIS de Tezanos y la supuesta manipulación de datos para perjudicar a Podemos y las palabras de la número dos de Irene Montero, Ángela Rodríguez Pam, criticando la postura del PSOE con la gestación subrogada.
Lo dicho, más problemas que soluciones. Una cualidad para nada buena en un socio de Gobierno y que a priori con Yolanda Díaz ocurriría menos. Sin embargo, dentro del propio Ejecutivo de Sánchez hay diferentes opiniones. Es el caso de la encargada de Defensa, Margarita Robles, que seguramente sin mala intención ha mandado un mensaje a su compañera de Trabajo al dar su opinión sobre el nuevo proyecto político que encabeza y que está dando tanto de qué hablar.
Robles ha apuntado y remarcado que se trata de un proyecto personal de la vicepresidenta segunda del Gobierno y que ella es más de trabajar en equipo. También ha avisado de que "nunca uno personalmente puede transformar la sociedad", en referencia a las palabras de la propia Yolanda Díaz.
Margarita Robles, ministra de Defensa, sobre Sumar: "Creo que es un proyecto personal de Yolanda Díaz y todos los proyectos personales hay que respetarlos. Yo creo mucho en los trabajos en equipo".#LHMargaritaRobles
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) April 5, 2023
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Además, la ministra de Defensa no ha querido analizar si Sumar puede perjudicar electoralmente al PSOE y ha insistido en que lo importante es el trabajo del Ejecutivo. Lo demás, las cuestiones políticas o partidistas, ha asumido que pueden ser "interesantes", pero cree que los ciudadanos piden "trabajo y resultados".