| 04 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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El exvicepresidente socialista, Alfonso Guerra, con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una foto de archivo.
El exvicepresidente socialista, Alfonso Guerra, con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una foto de archivo.

¿'Trumpismo' también en el PSOE? Las críticas internas más duras contra Sánchez

Los socialistas hablan de linchamiento de la oposición y los medios al presidente del Gobierno, pero voces históricas del partido también han atacado al actual secretario general del PSOE

| Raúl Puente España

Ya ha arrancado la campaña para las elecciones generales y el socialismo recurre a la victimización de Pedro Sánchez. Lo hace asegurando que ahora mismo existe una especie de persecución, de linchamiento político y social, hacia el presidente del Gobierno que cruza los límites. Trumpismo le llaman unos, otros ola reaccionaria, el caso es que la misión a dos meses de acudir de nuevo a las urnas es hacer ver que el líder del Ejecutivo está siendo víctima de un ataque sin precedentes por parte de rivales políticos y medios de comunicación.

Sin embargo, han sido varios los miembros históricos de la formación los que han criticado últimamente a Pedro Sánchez. Sin ir más lejos, esta pasada semana un grupo bastante representativo y amplio mostró su rechazo al presidente en un acto del colectivo Fernando de los Ríos, que aglutina a varias personalidades socialistas. Entre ellos el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina o el exlíder del PSOE en el País Vasco, Nicolás Redondo.

 

Leguina y Redondo critican la falta de autocrítica de Sánchez

En el caso de Leguina, ha transmitido nuevamente su descontento con Sánchez en un artículo en La Gaceta de Salamanca, donde reconoce que “no deja de sorprenderle”. Le sorprende que convocase elecciones sin contar ni con su Gobierno ni dando cuenta al Rey, además de esa convocatoria de parlamentarios y diputados socialistas para aplaudirle días después de un resultado tan malo en las urnas y de hacer cero autocrítica

Leguina cree que Sánchez “pretende montar un nuevo frente popular como en 1936” para hacer frente, tal y como dijo el propio presidente del Gobierno, “a la derecha extrema y a la extrema derecha que quiere reproducir en España a Bolsonaro y a Trump”. En este contexto defiende a Alberto Núñez Feijóo y a Santiago Abascal, en los que lejos de ver en sus palabras y rostros esas ideas ve reflejada la opinión de muchos españoles, hartos de Belarras, Bildu y ERC.

Por otro lado, Nicolás Redondo hace lo propio en una entrevista en La Razón este lunes, que achaca los malos resultados a la política y gestión realizadas y no a los bulos y la crispación, que es el argumento principal de Sánchez y compañía para justificar los malos resultados en las urnas. Por ello, lamenta profundamente que no hagan ni vayan a hacer esa autocrítica, algo necesario en los partidos políticos.

Redondo apunta también a su sociedad con Podemos, inédita en Europa, afirmando que “no hay país que mejore cuando hay populismos extremos, comunistas y peronistas”. El exlíder de los socialistas en Euskadi lo tiene claro: el PSOE debe de dejarse de matemáticas electoralistas para gobernar y tener su propio discurso político, que considera ahora mismo está “podemizado”.

 

Guerra y Tomás Gómez ponen nombres y apellidos al problema

A Leguina y Redondo hay que sumar a Alfonso Guerra, que de un tiempo a esta parte ha dejado bien claro su desacuerdo con el actual gobierno de España. La última reflexionando y pidiendo a los socialistas que se pregunten si realmente el problema es su candidato.

A ellos se ha unido en las últimas horas un exsecretario general del PSOE: Tomás Gómez.

Lo ha hecho en varias entrevistas estos días, en las que ha asegurado que “Pedro Sánchez ha colonizado las siglas del PSOE”. Además, en su entrevista en Vozpópuli de este lunes, apunta a los tres motivos que condenan actualmente a la formación socialista: primero, hacer un gobierno de coalición con un partido como Podemos, imbuido del populismo de países latinoamericanos; segundo, la llave de la gobernabilidad para los independentistas; y tercero, el no perdón de Bildu al incorporar en sus listas a personas con las manos manchadas de sangre.

 

Todo ello lleva a un problema con el jefe del Ejecutivo y que así expresa Tomás Gómez: “El problema es que los ciudadanos ya han calado perfectamente quien es el líder del PSOE. Y es alguien que va a hacer una cosa o  la contraria en función de lo que le interese a él personalmente. Llevo 30 años en el PSOE y eso no es el PSOE”.

Paco Vázquez define a Sánchez como una persona amoral e interesada

Por último, el exalcalde de La Coruña, Paco Vázquez, dejó bien a las claras su opinión en los micrófonos de Carlos Herrera. En ellos, abogó por una refundación de un PSOE a la deriva ideológicamente hablando, ya que considera que la actual es “puro oportunismo para mantenerse en el poder”. En su caso, Vázquez coincide con los anteriores con su definición de Pedro Sánchez: "Es una persona amoral que carece de cualquier tipo de principio o valor, nada más que su propio interés”.

¿Son todos ellos parte del trumpismo y la ola reaccionaria? ¿No son voces autorizadas con años en política y en el PSOE para valorar la gestión de Pedro Sánchez al frente de su partido? Está claro que la cuenta atrás para las elecciones es corta y la maquinaria del sanchismo ya se ha puesto en marcha. El siguiente objetivo: victimizar a Pedro Sánchez.