Una plato brillante de inspiración latina llena de sabores 100% naturales, que se va a convertir en una de tus mejores ideas para el almuerzo o la cena
Si te gusta el salmón, esta receta te encantará, y si no, siéntete libre de sustituirlo por tu pescado favorito ya que el resto de los ingredientes están pensados para combinar con cualquier variedad que elijas.
La calidad del salmón lo es todo en esta receta, así que, cuanto más alta sea su calidad más podrás apreciar su sabor dominante y puro.
Para lograr un salmón sabroso, suave, bien cocinado por dentro con su piel súper crujiente y quebradiza, has de tener en cuenta unos sencillos pasos.
Ingredientes para 4 personas
4 lomos de salmón
250 gr de quinoa
350 g de calabaza
1/2 manojo de acelga roja
1 cebolleta alargada
1 taza de leche de coco
2 dientes de ajo
½ cucharadita de sal de ajo
½ cucharadita eneldo seco
pizca de nuez moscada
copos de chile (opcional)
aceite de oliva
sal
Pimienta
Elaboración:
1.- Pon a cocer la quinoa con la sal de ajo, el eneldo seco, la nuez moscada y un poco de pimienta. Cuando el grano esté al dente cuela y reserva.
2.- Corta en dados la calabaza y pica muy menudito los ajos. Lava las espinacas, separa las hojas del tallo y córtalo en pequeños pedacitos.
3.- Calienta un poco de aceite en una sartén y rehoga suavemente la calabaza con los tallos y los ajos.
4.- Cuando comience ablandar y a oler rico vierte la leche de coco dejando que hierva durante un par de minutos.
5.- Agrega la quinoa y remueve para integrar.
6.- Por último, corta en tiras las hojas de acelga e incorpóralas a la sartén.
7.- Cocina el salmón con un poco de aceite de oliva en una sartén limpia.
8.- Haz una cama en el plato con la quinoa y las verduras, reposa el lomo de salmón encima, unos aros de cebolleta, y si eres amante del picante, una generosa llovizna de copos de chile.