Confirmado: pánico en Telecinco, Ana Rosa Quintana tiene el enemigo en casa

Ana Rosa Quintana arrancará un nuevo reto profesional la próxima temporada televisiva. A mitad (o finales) de septiembre arranca su vespertino TardeAR, tras casi dos décadas al frente de las mañanas, para cerrar definitivamente El Programa de Ana Rosa.

Mediaset, para intentar recuperar el liderazgo perdido y facilitar la llegada de Ana Rosa, ha revolucionado su parrilla de la sobremesa y tarde con la apuesta por un culebrón, moderno pero de los de siempre y la sustitución del Sálvame de Jorge Javier Vázquez por el Así es la Vida de Sandra Barneda.

Los resultados iniciales no han podido ser más catastróficos. Empezamos por los datos del magacín de Barneda en sus cuatro primeros días de emisión ya que, lógicamente, todavía no están las cifras de este viernes 30 de julio pero que, previsiblemente, serán aún peores ya que entramos de lleno en los días de menor consumo televisivo.

Así es la vida de Telecinco promedia una muy baja cuota de pantalla. Todos los días ha promediado menores datos de audiencia que Sálvame (que promediaba en las últimas semanas antes de su adiós un 13%) y la última entrega –la del jueves 29- registraba un 9,6% de share y muy por debajo del millón de espectadores, concretamente 820.000.

Queda muy por detrás de su rival directa (y que lo será de TardeAR), Sonsoles Ónega, que anota en Y ahora Sonsoles de Antena 3 un brillante 13’2% de share y 1.011.000 televidentes.

Cristina Pardo, Sandra Barneda y Ana Rosa Quintana

Pero si hay un dato que preocupa extremadamente en Mediaset no es ya que el programa de Sandra Barneda no se acerque al de Sonsoles, sino que sus pésimos resultados iniciales permiten a La Sexta acercarse peligrosamente a Telecinco.

Sí, el programa de Cristina Pardo en la segunda cadena de Atresmedia, Más vale tarde, sigue escalando posiciones y se coloca ya a sólo 8 décimas (8’8%), en su franja de coincidencia con Así es la vida.

Por si fuera poco, Sandra Barneda no tiene colchón. La gran apuesta y novedad de la temporada de Telecinco es la ficción, que lleva en antena tres semanas y que se programaba para convertirse en el buque insignia de la sobremesa, cae a un 7.5% y 748.000 espectadores. Esto ya es tendencia porque Mía es la venganza anota su tercer mínimo consecutivo.

Consecuencia de todo esto: Ana Rosa Quintana no se va a encontrar una franja, va a tener un solar sobre el que edificar una casa que tendrá que construir ladrillo a ladrillo pero sobre un suelo nada sólido, pantanoso.