| 01 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Iglesias, en Canal Red.
Pablo Iglesias, en Canal Red.

Pablo Iglesias, a la conquista de América tras el batacazo de Podemos

El exvicepresidente continúa dirigiendo, de forma interpuesta, la formación morada a pesar de que esta no atraviesa buenos momentos. Sin embargo, la esperanza está al otro del Atlántico.

| Roberto Anguix Opinión

Sabor agridulce en los entornos morados con la nueva legislatura de Pedro Sánchez. Por una parte, y a pesar de la claque de fieles -cada vez más escasa- que le queda a la alta dirección de Podemos, el hecho es que la formación atraviesa una crisis que amenaza con disolverla como un azucarillo en el agua. Por otra, la sensación de que el placaje de los independentistas catalanes y vascos a Sánchez, puede representar una oportunidad, no tanto para Podemos, como para sus propios intereses empresariales y personales.

 

Por el momento, y a la espera de ver por dónde derrota la legislatura, el entramado empresarial de Pablo Iglesias anda buscando negocio al otro lado del Atlántico a través de los gobiernos populistas vinculados al Grupo de Puebla. Para ello, según señalan fuentes de la extrema izquierda, está recurriendo a la agenda propia y de sus cercanos y buscando "penetración" a través de círculos como el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).

Se trata de una entidad muy influyente en dichos círculos con la que el ahora empresario mediático y consultor -retomando sus inicios, pero con la vitola de exvicepresidente del Gobierno- busca entrar en el circuito del populismo latinoamericano a través del entramado trazado por el CLACSO, con representación en diversos países de Iberoamérica.

La popularidad de la que goza el CLACSO en estos ámbitos es, según señalan, "enorme". Esta asociación, fundada en 1967, siguió muy de cerca el desarrollo de Podemos y por sus redes han pasado nombres como Dilma Roussef o Cristina Fernández de Kirchner. Sin olvidar que, durante varios años, a su frente estuvo Pablo Gentili, asesor de ambas, personaje clave de la extrema izquierda en la región y exjefe de gabinete de Iglesias, cuya brevedad tuvo mucho que ver con ciertas envidias de los círculos más cercanos al entonces líder morado.

Que el CLACSO hacía las delicias de lo más granado de la ultraizquierda española lo prueban las colaboraciones de Juan Carlos Monedero, Gerardo Pisarello o Joan Subirats, cuando las cosas entre Podemos y los ComUnes -como con tantos otros- no habían saltado por los aires.

Ahora, el entramado de Iglesias (la "pyme", como ha señalado malevolamente su examigo Pedro Vallín, de La Vanguardia) se ha ligado con el CLACSO poniendo en marcha un Diploma Superior en Educación mediática y comunicación política con participación del líder acompañado por sus escuderos Manu Levin, Inma Afinogenova y Julián Macías. "El que le escribía los discursos, la de la propaganda rusa y el de la 'guerrilla morada' en redes", se han cachondeado algunos excompañeros de partido, ahora en el entorno de Yolanda Díaz y Sumar.

 

Ahí se entenderían participaciones de Iglesias glosando con frases altisonantes como "América Latina es la reserva ideológica a nivel mundial", con cierto tufo a plagio de la franquista "reserva espiritual de Occidente".

La 'vedette' de los 'indepes'

La triste realidad ha impulsado a Iglesias a buscarse las habichuelas al otro lado del Atlántico. No es lo que quería, aseguran quienes conocían sus ambiciones, pero es lo que hay. Dentro de España, las cosas son más humildes. La crisis de Podemos es manifiesta y se ha vuelto un partido incómodo y antipático para casi todo el espectro de izquierda. Ironías del destino, la formación que nació para luchar contra las desigualdades se ha visto repudiada por todo el arco político salvo por los 'indepes'... para provecho de Iglesias.

Y es que la crisis del partido morado ha puesto de manifiesto que Iglesias continúa dirigiendo, desde fuera, sus destinos. Al mismo tiempo, en el PSOE y en Sumar se barruntan una legislatura en la que Iglesias va a intentar poner piedras en las ruedas de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz a cambio de beneficios, bien de ellos o de terceros.

Porque en ambas formaciones son conscientes de que Iglesias se ha convertido en una 'vedette' de los sectores independentistas, especialmente catalanes. Las apariciones del exvicepresidente en los medios considerados más cercanos a los 'indepes' abonan esa teoría, en la que no descartan que Iglesias intente sacar provecho de posibles tensiones entre el Ejecutivo de coalición y sus socios externos.