Puede que haya pocos platos más deliciosos que una buena pizza hecha en casa. Pero, en ocasiones, caemos en la tentación de comer una congelada por miedo a no saber preparar la masa.
Puede que haya pocos platos más deliciosos que una buena pizza hecha en casa. Pero, en ocasiones, caemos en la tentación de comer una congelada o precocinada por miedo a no saber preparar una buena masa.
Si has tenido este dilema, tus problemas han acabado porque te traemos una sencilla receta que hará que te animes a probar a hacer una con tus ingredientes favoritos esta misma noche. Presta atención.
Ingredientes:
-400 gr. de harina
-200 ml. de agua
-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-una pizca de sal
-un poco de harina (para espolvorear en la encimera)
Preparación:
-Pon la harina en un bol y añade la sal. Haz un hueco en el centro y agrega el agua y el aceite de oliva.
-Amasa todo bien hasta obtener una masa homogénea y compacta que no se pegue en las manos. Deja reposar la masa unos minutos.
-Divide la masa en 2 ó 4 trozos (depende del tamaño de las pizzas que quieras preparar).
-Espolvorea con harina una superficie lisa y coloca encima una porción de masa. Estírala con ayuda del rodillo hasta que quede una masa fina (puedes dejarla más o menos fina, según el gusto).
-Coloca las masas, de una en una, sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno.
-Añade los ingredientes que desees a las pizzas y hornéalas a 180ºC durante 15 minutos aproximadamente (con el horno precalentado).