Dios los cría y ellos se unen: la realidad de la cuñada de CR7 supera la ficción

Maravilloso. En el Renacimiento no había familia en Italia que no tuviera su artista de cabecera. Si querías ser alguien importante no había otra: necesitabas ejercer el mecenazgo sobre algún pintor, escultor y si era las dos cosas mejor. Te daba caché y oye, como no había cámaras de fotos, era fundamental para dejar huella sobre tu magna existencia.

Él no es Boticelli, ni Leonardo, ni Miguel Ángel... se llama Carlos García pero en pleno siglo XXI consiguió captar la atención del mundo entero con una sola obra escultórica. Y eso no es fácil.

El esculto del deportista con más followers del mundo con 313 millones

Lo logró gracias a un busto, pero era el busto de la persona que acumula mayor número de seguidores en redes sociales del mundo (la Capilla Sixtina de la época que nos ha tocado vivir, ay Dios mío). Y solo por eso ya merece mención aparte. Con 313 millones de followers en Instagram ni Lorenzo de Médici contratando genios a destajo, vaya.

Además no era un busto cualquiera. Era el que salvó a Cristiano Ronaldo de la guasa estratosférica. El primero que se hizo para el aeropuerto Funchal de Madeira (que lleva el nombre de su hijo más ilustre) se convirtió en objeto de mofa, befa y burla por su inenarrable estilo y escaso parecido con el astro portugués.

El busto de la polémica de Cristiano Ronaldo terminó en historia de amor

A pesar de lo que se gusta el futbolista (o eso parece desde fuera al menos) no pareció importarle que aquello fuera más propio del Museo de Cera de Madrid que de su ya de por sí esculpida anatomía.

¿Que hablen de mí aunque sea para mal?

No. En el fondo parece que sí que le importaba porque el busto actual es otro bien distinto. Es el que le hizo Carlos García y que ahora pueden ver los viajeros que pasan por Funchal.



El caso es que Carlos García no solo no cayó en desgracia sino que parece que ha caído en gracia porque acaba de trascender que, como dice el dicho, Dios los cría y ellos se juntan.

Vamos que el escultor va a entrar a formar parte de la familia de Cristiano de manera oficial porque se ha comprometido con la hermana de su mujer.

Sí, señoras y señores, Ivana Rodríguez, hermana de Georgina, se va a casar con el escultor de su cuñado. Maravilla. Pura fantasía. No se sabe si Cristiano o Georgina o los dos habrán actuado de celestinos pero claramente la realidad supera con creces la ficción y en el mundo cuoredeportivo de 2021 ya ni les cuento.

¿Para cuando una escultura de toda la familia unida por favor?

 

 

 

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