| 02 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Jordi González y su La Plaza no han superado el examen de la audiencia.
Jordi González y su La Plaza no han superado el examen de la audiencia.

La Plaza de Jordi González se queda en plazoleta (o callejón sin salida)

De nuevo “pagan” los de siempre. El equipo que se queda en la calle y no los directivos que ponen los programas en pie sin saber la deriva que pueden llevar.

| Jesús Manuel Ruiz Chismógrafo

 


TVE ha intentado hacer algo diferente de producción propia. El intento está hecho. El fracaso conseguido. Era la apuesta de este otoño. Un programa de actualidad para competir con Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana. Un nuevo fracaso del Director General de Contenido de RTVE, José Pablo López. Una copia mal hecha del extinto Amigas y Conocidas que dirigió magistralmente el maestro Alberto Maeso. La Plaza no se queda en el pueblo español.

Las audiencias han ido en disminución a medida que transcurrían los días. El techo fue un 7,8% de share en el estreno con una Terelu Campos en carne viva en su primera entrevista tras el fallecimiento de su madre, María Teresa Campos.

TVE anuncia la muerte fulminante de La Plaza por no conseguir hacerse un hueco en las tardes de la televisión que pagamos todos los españoles. De nuevo “pagan” los de siempre. El equipo que se queda en la calle y no los directivos que ponen los programas en pie sin saber la deriva que pueden llevar. Y si la saben, desconocen controlar los gustos de sus espectadores.

 

La Plaza ahora convertida en plazoleta (o callejón sin salida) ha batido récord de permanencia. Una semana. Lo que dura la santa semana o Semana Santa. Un calvario para los espectadores que no han llegado al medio millón de seguidores en sus últimos días. Jordi González tuvo más suerte con Lazos de Sangre en su última edición. El cambio de presentador de Boris Izaguirre a Jordi González. Ahora, el comunicador catalán ha tenido menos suerte. Producción propia y en manos de visionarios de la televisión de otro tiempo.

 

La producción propia es lo ideal y coherente para una televisión pública siempre que se hallen los elementos necesarios para ello. Desde la cúpula hasta sus trabajadores con ganas de hacer algo diferente y no estar mirando en cada momento el convenio regulador para conocer de sus funciones y obligaciones.

Distinto sendero continúa el programa Mañaneros que presenta Jaime Cantizano. Todo es distinto. Hay productora, sin producción propia, y está en manos de otro maestro de la televisión Eduardo Blanco con larga trayectoria en hacer televisión que interesa y lejos de copias de otros tiempos.