| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Griezmann celebra su gol en el Athletic-Atlético de Madrid.
Griezmann celebra su gol en el Athletic-Atlético de Madrid.

Griezmann brilla en la victoria de un Atlético que mirará el Clásico de reojo

El solitario gol del francés permite a los colchoneros imponerse por 0-1 al Athletic en San Mamés. Los colchoneros ya son terceros y estarán atentos a lo que suceda en el Real Madrid-Barça.

| Alberto Marrero Deportes

El Atlético de Madrid se impuso por 0-1 al Athletic Club en el duelo que se disputó en San Mamés gracias al solitario tanto de un Antoine Griezmann que está empezando a ofrecer su mejor versión ahora que ya sabe que se quedará en la disciplina colchonera. El encuentro estuvo marcado por la polémica con un gol anulado a los de Simeone y con un penalti que tuvo que corregir a favor de los locales. Los rojiblancos duermen terceros y ya están a tres puntos del liderato. 

Al conjunto colchonero le tocaba visitar La Catedral para pelear por la tercera posición ante un Athletic que ha arrancado como un tiro esta temporada en una nueva etapa del Txingurri Valverde. Los vascos, terceros y el Atleti, cuarto, protagonizaban en San Mamés un duelo de Champions que era muy importante para los del Cholo Simeone porque parece que no van a ser capaces de seguir la estela de Real Madrid y Barça, pero que, a falta de que se dispute el Clásico, están a tres puntos de ellos. 

Una hora antes del encuentro se confirmó lo esperado: Joao Félix era suplente. El luso es una de las últimas opciones ahora para el Cholo y tendría que esperar su oportunidad en el banquillo. La cara de la moneda es Griezmann, al que ya se le acabaron los famosos 30 minutos de este inicio de curso. Junto al francés estaría en punta Morata. Por detrás de ellos Koke, De Paul, Kondogbia y Lemar formaban la medular y en la defensa actuaban Reinildo, Gimenez, Savic y Nahuel. En la portería sobra decirlo, el héroe de este equipo y uno de los pilares fundamentales: Jan Oblak.

Tras el juego de luces que ya se exhibe en todos los estadios modernos arrancó el choque con un ritmo frenético con un buen nivel de los colchoneros, que no tardaron mucho en disfrutar de la primera ocasión con un pase al hueco de Griezmann a Koke para que intentase hacer un pase de la muerte hacia Morata que fue interceptado por Yeray para salvar a los suyos. Antoine tenía que hacer labores en defensa, en creación de juego y a la vez intentar estar arriba para que Morata no se sintiese tan solo.

Máxima intensidad

El peligro de los locales comenzó a llegar a balón parado y la defensa del Atlético, que lleva un año mostrando sus carencias, tenía que atender con sumo cuidado a los hermanos Williams y al travieso Muniain, que se mueve entre líneas como nadie y esa es una de las tareas pendientes de los colchoneros.

A los 10 minutos llegó la polémica con un gol anulado a Morata. Nahuel le mandó un balón desde el área rojiblanca que el internacional español peleó con Yeray. El central se va al suelo y el delantero se regateó a Unai Simón antes de mandar el cuero a la jaula. El VAR llamó al colegiado y tras ver la imagen en el monitor decidió invalidarlo por un ligero roce. Cosas de la tecnología en el fútbol, igual de capaces de no entrar en acciones clamorosas como de por lo más mínimo intervenir.

 

Con el paso de los minutos el Atlético se fue diluyendo en cuanto a tocar la bola y el Athletic empezó a venirse arriba y a jugar más en campo rival. Con Giménez jugándose la roja con una patada innecesaria a Iñaki Williams, Morata necesitando asistencia médica por un choque con Unai Simón y con dos disparos a las nubes de Sancet se llegó al intermedio con el 0-0 en el electrónico de San Mamés.

Griezmann vuelve a sonreír 

La segunda mitad arrancó con retraso porque a los operarios del Athletic les tocaba arreglar la red de unas de las porterías. A los pocos minutos de reanudarse llegó el gol del Atlético de Madrid y ahora el VAR no tenía motivos para anularlo. Una jugada colectiva acabó con Morata peleando un balón hasta llegar a línea de fondo y poner el balón atrás donde Griezmann apareció para mandarla al fondo de la red. El Principito volvía a golear en el estadio donde comenzó a convertirse en titular en el Atleti.

 

Los hombres de Simeone pasaron al plan que suelen tener con el unocerismo: defender y tratar de matar el partido en un contragolpe. El Athletic se acercaba al área de Oblak, pero los colchoneros estaban firmes y serios en defensa. Kondogbia era un auténtico pulpo. Si hubiera habido 3 balones en el campo sería capaz de cortarlos todos. Y es que hasta Nahuel Molina y Rodrigo de Paul estaban jugando bien. 

Oblak es sustituido

El miedo se instauró en el Atlético en el momento en el que en una pugna aérea Berenguer arrollaba a Jan Oblak. El esloveno intentó continuar, pero no pudo y Grbic tuvo que entrar en su lugar. Mientras, Morata también vivió su partido particular con Figueroa Vázquez, que fue capaz de desquiciar al delantero español y, de paso, regalarle una amarilla antes de que fuera sustituido por Ángel Correa. 

 Restaban 20 minutos y el Atlético tenía que resistir. Joao Félix calentaba, el Cholo Simeone se desgañitaba desde la banda, el Athletic apretaba y los rojiblancos seguían esperando la contra con la que matar el encuentro. No fue hasta el 81' cuando el ex del Benfica saltó al verde. Tenía 10 minutos para ganarse el puesto y lo más destacado fue el quedarse protestando una falta que el colegiado no señaló.

Los minutos pasaron y Grbic se vistió de Oblak para hacer los milagros que habitualmente hace SuperJan. El croata metió una mano salvadora ante un cabezazo de un viejo conocido como es Raúl García que esperaba Vesga para empujar y poner las tablas en el marcador. Minutos después otra palomita que terminó con Figueroa Vázquez señalando un penalti que parecía tener muchas ganas de pitar por mano de Reinildo. Decía que lo había visto, que lo tenía muy claro, pero desde la sala VOR le hicieron revisar la acción y no tuvo más remedio que deshacer el entuerto porque realmente el mozambiqueño se llevó un pelotazo en la cara y no en su brazo.  

Tras 9 minutos de añadido, y de sufrimiento con Reinildo salvando un gol sobre la línea, se escuchó el sonido del pito del colegiado en San Mamés y el Atlético de Madrid se llevó tres puntos valiosísimos que le vale a los hombres del Cholo Simeone para dormir terceros a tres puntos del Real Madrid y del Barcelona, que comparten el liderato de la Liga Santander. El Atleti seguirá yendo partido a partido...y el próximo que 'juegan' es en el Clásico.