El idioma y su origen marsellés, problemas para que Zidane vuelva a entrenar

Desde que dejó el Real Madrid por sorpresa al finalizar la última temporada, el nombre de Zinedine Zidane ha continuado sonando para hacerse cargo de alguno de los mejores clubes de Europa. Solo era cuestión de tiempo, solo tenía que pasar lo que sucedió este fin de semana para que el movimiento echara a andar. 

El detonante fue la destitución de Solskjaer al frente del Manchester United después de que el equipo de Cristiano Ronaldo siguiera deambulando como alma en pena por la clasificación de la Premier League. El noruego, auténtico mito de la historia del club de Old Trafford, no pudo soportar la presión y se ha visto obligado a dejar el equipo solo unas horas antes de jugar ante el Villarreal, esta misma noche, en partido correspondiente a la fase de grupos de la Champions. 

El primer nombre que salió a la palestra para suplir a Solskjaer fue el de Zinedine Zidane, que se fue de muy malas formas, carta incluida, del Real Madrid. Hubo interés por parte del club pero, según informó la Cadena Cope, Zidane habría rechazado la oferta porque, literal, no sabe hablar inglés. 

Ante la negativa del francés, se abrió una alternativa, cuanto menos, curiosa. El Manchester United querría contar con Mauricio Pochettino en su banquillo, pero para ello, claro, el argentino tendría que dejar su puesto al frente del Paris Saint Germain. Y, por surrealista que parezca, puede haber opciones de que ese movimiento se pueda producir finalmente. 

En ese caso, ¿en quién estaría pensando el club parisino para sustituir a Pochettino? Pues, efectivamente, en Zinedine Zidane. Pero aquí vendría otro problema mas. Zidane nació en Marsella y allí conserva a gran parte de la familia. De todos es sabida la extrema rivalidad que existe entre los aficionados del PSG y los del Olympique, por lo que ni unos ni otros verían con buenos ojos el fichaje del técnico francés por el club del Parque de los Príncipes. 

Y en el horizonte, claro, el verdadero objetivo de Zidane, la selección francesa. Pero para ello tendrá que esperar al menos un año, ya que el combinado galo, con Didier Deschamps al frente, está clasificado para disputar el próximo Mundial de Catar.