| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pablo Casado y su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.
Pablo Casado y su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.

Aconsejan a Casado que entierre el PP y funde un movimiento como el de Macron

Algunos colaboradores del líder de los populares le empiezan a sugerir que haga borrón y cuenta nueva. Otras siglas y un proyecto atractivo como el que llevó al presidente francés al Elíseo.

| Antonio Martín Beaumont España

 

 

La resaca de las urnas catalanas continúa y hay escenas que no deberían pasar inadvertidas. Una que quizá sea llamativa es la negativa de la dirección del PP a atender las alarmas internas que han dejado sus resultados.

Lógicamente surgen voces que advierten de que el agua llega ya a la cintura a los populares y el barco da muestras de pasar penurias. Estamos ante el peor registro de la historia del Partido Popular en Cataluña. Y ello, aunque existe un gran consenso en que llevaban al mejor de los candidatos. Así las cosas, Pablo Casado debería meditar cómo va a actuar en adelante. Porque sin duda le esperan nuevas raciones judiciales que marcarán la agenda durante meses.

El líder del PP tiene en sus manos una organización deprimida a la que debe tratar con delicadeza y responsabilidad. Sus más cercanos le susurran al oído hacer una suerte de tabla rasa controlada del partido. Pasar página. Dejar atrás las sombras, aunque ello implique también quedarse sin las luces. Entre otras razones, porque sus antecesores ganaban elecciones y ahora, guste más o menos escucharlo, se pierden.

¿Es la fusión del PP y Cs la solución a los males de Casado? Solo el tiempo lo dirá, pero ya hay citas en Madrid sobre ello

Es decir, se trataría de abordar la reconstrucción del centro derecha a través de una fusión negociada entre PP y Cs o con la absorción de los naranjas por la desbandada de sus cargos. ¿Sería la mejor forma de ganar en las urnas y alcanzar La Moncloa evitando la penalización en el reparto de escaños con que la Ley D´Hont castiga la fragmentación? Es la pregunta del millón.

No obstante, hay defensores de otra operación. Entre ellos, algunos estrechos colaboradores de Casado. Algo que va más allá. Sobre la mesa, la creación de un movimiento cívico y político que sume y ensanche la base electoral, incluso dejando atrás el rastro del PP.

¿Nuevo partido?

Con todas las consecuencias. Dar vida a un nuevo partido. Una formación sin mochilas, regeneradora, saneada, fresca y actual. En definitiva, unas siglas distintas, un proyecto lo suficientemente atractivo como para reunir talento, ideas y revolucionar el tablero nacional en toda su extensión.

¿Da vértigo? Claro. ¿Conlleva riesgos? Muchos. ¿Sería Casado el líder para tal movimiento de centro derecha al estilo En Marche de Emmanuel Macron en Francia? Sólo el tiempo puede decirlo. De cualquier modo, la cuestión empieza a tomar cuerpo y ocupa citas en Madrid. Desde luego hay gente muy empeñada en que salga adelante. Y la atolondrada decisión del presidente popular de abandonar la sede de Génova les ha dado más brío todavía.