¿Buscas una receta de torrijas diferente? Haz esta de limón y leche condensada

A estas alturas de la Semana Santa seguro que habéis preparado más de una vez las insignes torrijas. Ese tierno, cremoso y dulce pan remojado en leche aromatizado y frito en aceite de oliva que gusta a casi todo el mundo, es el postre por excelencia en estos días. 

Existen decenas de versiones a cuál más deliciosa que mejoran las que se hacían antiguamente, porque las torrijas no son precisamente un dulce del siglo XX. Ya en el siglo V, en el libro ‘De re coquinaria’, un recetario escrito en latín, se las referenciaba diciendo: “Coge pan, quítale la corteza y corta trozos grandes. Remójalos en leche, fríelos en aceite y añade miel por encima”. 

Instrucciones que han evolucionado con el paso del tiempo y que podemos preparar estos días de formas diferentes:

Torrijas de vino

Torrijas de leche y canela

Torrijas de naranja

Torrija de sobao pasiego al lemon-grass con helado de yogur búlgaro

Receta de torrija de limón y leche condensada

Ingredientes:

1 barra de pan de torrijas

1 litro y ½ de leche

300 gramos de leche condensada

2 limones (solo la piel sin la parte blanca)

3 ramas de canela

2 semillas de cardamomo

Huevos

Aceite de oliva

Elaboración:

1.- Calienta la leche en una cazuela junto a la piel de los dos limones, las semillas de cardamomo aplastadas y las ramas de canela. Cuando comience a hervir retira del fuego y deja templar.

2.- Pasa el resultado por un colador de malla fina para eliminar los sólidos.

3.- Agrega la leche condensada al gusto, remueve para integrar y deja que enfríe por completo.

4.- Corta el pan en rodajas gruesas de 3 centímetros.

5.- Sumerge cada rebanada de pan en la leche asegurándote de que quedan bien empapadas.  Después, con las manos limpias, coge la rebanada en la palma de tu mano y mueve de arriba hacia abajo con decisión para retirar el exceso de leche.

6.- Pásalas por el huevo batido y rápidamente fríelas en la sartén con abundante aceite de oliva muy, muy caliente.  Sin moverlas, deja que se forme una dorada costra y después voltea para freírlas por el otro lado.

(Es muy necesario que el aceite este en su punto más alto de calor para que rápidamente selle el pan y no penetre nada de aceite en el interior)

7.- Retira las torrijas a una fuente cubierta con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

8.- En un bol combina medio vaso de leche infusionada con ralladura de limón y leche condensada. Mezcla hasta conseguir una cremita suave.

9.- Presenta con un poquito de canela en polvo en el plato y una generosa cantidad de crema de leche.