Los periodistas se hartan de Óscar Puente y sus malos humos en redes sociales

Este sábado Óscar Puente parecía que no tenía mucho que hacer y decidió coger su móvil para incendiar X. El ministro de Transportes se enzarzó con varios periodistas, a los que señaló intencionadamente en público y atacó personalmente por su trabajo. Algo desde luego reprochable en, recordemos, un miembro del Gobierno. Sin embargo, el exalcalde de Valladolid se siente bien en ese papel. Para eso está en gran parte. Para incendiar. Lo de su cartera ya es secundario.

Si no alguien en Moncloa le habría no solo llamado la atención sino que le habría quitado el móvil de las manos. Al contrario de esto, que sería lo normal, el ministro parece espoleado por sus superiores. En este caso la guerra es con los periodistas y el campo de batalla son las páginas de los periódicos y las redes sociales.

El enganchón más sonado del domingo fue con Francisco Pascual, adjunto al director de El Mundo. "Si no te pasases el día lamiéndole el dobladillo del pantalón a Ayuso cuando protagoniza sus patochadas tendrías alguna legitimidad para reprocharme a mí algo", le llegó a decir tras intercambiar varios mensajes en el que el periodista apuntaba a que una persona con su cargos debería tener más decoro. También tuvo una disputa con el jefe de Investigación de ABC, Javier Chicote.

Óscar Puente se queda mudo y escurre el bulto cuando le preguntan por el caso Koldo y Ábalos

Es por ello que desde las dos principales asociaciones de periodistas, FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) y APM (Asociación de Prensa de Madrid) han mostrado su malestar por lo que hace Óscar Puente desde las redes sociales. Lo han hecho en declaraciones precisamente a ABC.

En el caso de FAPE, su presidente Miguel Ángel Noceda asegura que “de la misma forma que se pide a los periodistas que realicen una información veraz y respetuosa con los políticos, hay que pedir a los políticos que respeten a los periodistas”. Una afirmación que debería darse por hecho y que Puente parece no entender. O no querer entenderlo más bien.

En su caso, desde APM, aunque reconocen que Puente “tiene todo el derecho del mundo a manifestar su disconformidad con las críticas que recibe”, que lo haga como miembro del Gobierno es lo que no es aceptable. Tampoco las formas. Hacerlo desde su posición pone una diana en los periodistas que no es de recibo. Y es que sus mensajes son un señalamiento en toda regla a periodistas, lo que provoca su “linchamiento” en redes sociales.