| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Carmen Sevilla usó a su nuera como "excusa" pero no era la "causa".
Carmen Sevilla usó a su nuera como "excusa" pero no era la "causa".

Marta Díaz, la nuera a la que adoraba Augusto Algueró pero no Carmen Sevilla

Fue “muy pequeña” para tanta “monstruosidad” a su alrededor. La que fuera nuera de Carmen Sevilla ha callado todo este tiempo pero tiene mucho que contar... y puede arder Troya... y España.

| Jesús Manuel Ruiz Chismógrafo

 


Discreta. Silenciada. En segundo plano. Nunca quiso popularidad. Se alejó de los focos y jamás contestó. Pocos fueron los eventos a los que acudió Marta Díaz durante el tiempo que duró su matrimonio con el hijo de Carmen Sevilla. Poco se conoce de lo que sucedió en aquellos años de convivencia. Fue el blanco fácil para Carmen Sevilla.

Marta no fue la causa del tiempo en que Carmen y su hijo mantuvieron escasa relación. Díaz fue la excusa. No la causa. En la España de “Puerto Hurraco” es más cómodo, sencillo y cobarde responsabilizar a la nuera que al hijo. Esto no ha cambiado. Ni en el cine ni en la realidad.

Sin embargo, fue una hija más para el compositor Augusto Algueró. Una relación extraordinaria hasta que falleciera en enero de 2011. Marta quisó hasta el último día a su suegro. Igual sucedió con la tata Agripina. La mujer “doméstica” que estuvo durante años en la casa de la novia de España.

Agripina sintió verdadera adoración por la mujer de su “niño”. Fue un cariño recíproco. Agripina falleció como una señora. Con el cariño de Norma Duval y de Marta Díaz. No todas pudieron decir lo mismo.

La exnuera de Carmen Sevilla lleva muchos años callada por sus hijos

La exnuera de Carmen Sevilla ha mantenido silencio. Muchos años callada por el bien y bienestar de sus dos hijos nacidos de su matrimonio con Augusto Algueró junior. Tiene mucho que contar. Qué vivió, cómo lo recibió y cuánto pasó. Años en los Juzgados de Pozuelo de Alarcón (Madrid) con un complicado divorcio contencioso y una custodia exclusiva que tuvo que ser entregada al padre porque no pudo luchar más. Entrega por amor absoluto.

 

El tiempo y tan sólo el tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Díaz no tiene otra cara. Es transparente. La gente que está cerca de ella la conoce bien. Quienes hablan de ella, hace una semblanza por lo que otros contaron. Y narraron desde el silencio de su suegra Carmen Sevilla.

Marta fue “muy pequeña” para tanta “monstruosidad” a su alrededor. Algún día, contará su verdad. De momento otras han puesto medias verdades a su historia. Llegará el día. Más pronto que tarde.