| 11 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Nacho Vidal, durante la entrevista en La Sexta.
Nacho Vidal, durante la entrevista en La Sexta.

La oscura confesión de Nacho Vidal con la que Évole cierra temporada en La Sexta

El actor contaba en 'Lo de Évole' el miedo que pasó durante su depresión, revelando al presentador duros momentos como que pasaba los sábados "con un gramo y ocho latas de cerveza...".

| Rocío Díaz Medios

Lo de Évole ponía este domingo punto y final a su temporada. El programa de Jordi Évole en La Sexta quiso cerrar el curso con una entrevista muy particular y reveladora que, aunque no aportaba datos de audiencia como la de Yolanda Díaz, provocaba una subida en la media del formato (5,5% y 727.000 espectadores de media). Ignacio Jordá, aunque la gente lo conoce más como Nacho Vidal, se sentaba ante el presentador en una clínica de desintoxicación para sincerarse sobre cómo es vivir sin apetito sexual tras una vida dedicada a la pornografía. El actor hizo un repaso por su trayectoria y contó algunos momentos de su vida, incluyendo el miedo que pasó durante su depresión.

 

Nacho Vidal relató a la audiencia, y a Évole, que lleva tres semanas en tratamiento para curar su depresión, destacando el "miedo" que ha pasado durante su depresión, asegurando que "no compraba comida, no se duchaba y no quería ver a nadie". Pero su confesión no se quedaría solo en eso, sino que reveló un dato inquietante: "Yo los sábados por la noche me quedaba en casa. Mi sábado era comprarme un gramo, ocho latas de cerveza y me masturbaba ocho, diez, doce horas. Solo... Cuando empiezas a madurar es cuando sabes pedir ayuda". 

 

La confesión de Nacho Vidal a Évole sobre su depresión

Jordi Évole escuchaba atentamente la confesión que el actor hacía sobre su depresión. Nacho aseguraba que la testosterona tiene "muchísimo que ver", llegando a tener valores negativos en sus analíticas: "Con 22 años empecé a pincharme testosterona para tener ese nivel muy elevado, por lo que yo estaba encendido, por lo que yo estaba cachondo todo el tiempo". Su confesión, además, incluía datos como que "era algo natural" y que él mismo llegó a inyectársela: "El problema es que tu cuerpo deja de generarla cuando se la metes artificialmente, entonces tienes que estar metiéndotela todo el tiempo. Tienes un bajón y está todo muerto, y entras en un bucle de tomar testosterona hasta que aparecen las pastillas mágicas".

El actor, como él mismo confesó, está en tratamiento, pues tiene muy claro que no puede "continuar como estaba". El propio Nacho, sin poder ocultar el brillo en los ojos debido a las lágrimas, aseguraba al presentador de La Sexta que "no me merezco ese final. He vivido demasiado como para terminar solo, en la oscuridad. Me merezco estar acompañado, con mucha luz". Su recuperación, al parecer, va por el buen camino. "Ahora mismo tengo niveles bajísimos de testosterona, muy por debajo de la media. El deseo sexual me viene a ratos, pero es escaso. Creo que podría vivir el resto de mi vida sin sexo tranquilamente", confesaba el actor a Évole.