| 27 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Sonsoles Ónega durante la discusión con Francisca Javier, ex guardia civil trans, en 'Y ahora Sonsoles'.
Sonsoles Ónega durante la discusión con Francisca Javier, ex guardia civil trans, en 'Y ahora Sonsoles'.

Un militar 'trans' provoca el mayor enfado de Sonsóles Ónega: "¡Hasta aquí!"

Las palabras de Francisca Javier, ex guardia civil que ha cambiado de género para recuperar la custodia de su hijo, acabaron con la paciencia de la presentadora, que tomó medidas drásticas.

| Raúl Puente Medios

Esta semana las tardes televisivas -tanto en Y ahora Sonsoles como en TardeAR- han estado marcadas por los posibles casos de fraude en relación a la conocida como Ley Trans. Todo ello a raíz de la noticia de que en Ceuta un total de 37 militares y miembros de los cuerpos de seguridad han cambiado de género. Un hecho que ha levantado sospechas porque estos podrían estar utilizando la ley en su propio beneficio.

Debido a esto Sonsoles Ónega ha invitado a su magacín vespertino a uno de estos casos. Se trata de Francisca Javier, ex militar y ex guardia civil que se ha cambiado de género porque afirma sentirse mujer y para intentar recuperar la custodia de su hijo, al que no ve desde hace años. De hecho, ni él niega este último punto ya que cree que ser mujer ayuda en estos casos. Con él acudió su novia, ya que ambos defienden que se puede cambiar de sexo sin que esto implique que tenga que cambiar su apariencia o de pareja.

La postura de la mayor parte de los colaboradores, incluida Valeria Vegas (conocida activista de los derechos de las personas transexuales), es que todo es una estrategia para recuperar a su hijo y realmente Francisca Javier no se siente mujer, perjudicando por lo tanto de manera directa a aquellas personas que sí lo sienten. De hecho, otra de las invitadas era la madre de un joven transexual de 23 años, que también fue muy crítico con el exmilitar, ya que comparte la idea de que todo es una mentira y con ella se daña gravemente a personas como su hijo.

Como decimos, Valeria Vegas fue de la que más incómoda y enfadada estuvo en todo momento con el relato de Francisca Javier. Para empezar, el malestar comenzó cuando el ex guardia civil aseguró que no se había hormonado por recomendación médica y la tertuliana acabó estallando cuando este puso como ejemplo a "la cantidad de mujeres lesbianas que no se depilan" para justificar que no quiere cambiar su físico. "Los medios tienen una obligación y es no traer a esta gentuza", expresó enfadada la colaboradora.

Sonsoles Ónega y el comentario que hizo estallar todo por los aires

 

Todo esto iba sumando en el estado de una Sonsoles Ónega cada vez más afectada por lo que estaba escuchando. Y entonces la bomba explotó cuando Francisca Javier, para defenderse de estas acusaciones de fraude, puso otro ejemplo: "Igual que hay 148.000 mujeres que dijeron el año pasado que habían sido maltratadas y no era verdad". La presentadora no pudo pasar por alto este comentario y cortó la tertulia de raíz: "¡Hasta aquí podíamos llegar! Eso sí que no eh", repetía en varias ocasiones una indignada Sonsoles.

"¿Sabe lo que le digo? A este programa han venido todos los que dicen que se sienten de una manera u otra. No me he arrepentido nunca de haber traído a nadie, pero a usted, sí", expresaba la presentadora, provocando los aplausos del plató y de sus colaboradores. Francisca Javier no cesaba en su argumento de las denuncias falsas por malos tratos y Ónega pedía que le cortaran el micrófono: “¡Aquí en este plató no! Porque aquí mando yo. Y para decir barbaridades decido si las quiero escuchar o no. Hasta ahí podíamos llegar”.

Finalmente Sonsoles, tras cortarle el micrófono al ex militar, se centró de nuevo en la madre, que mostraba su enfado repetidamente por lo que estaba escuchando y se reafirmaba en el motivo por el que precisamente estaba allí: por los casos como el de Francisca Javier, personas que podrían estar utilizando la ley para su beneficio y perjudicando a las verdaderas personas trans.