El Barcelona pasa por encima del Athletic gracias a una exhibición de Dembélé

El Barcelona vapuleó al Athletic al endosarle un 4-0 en el partido que correspondía a la jornada 11 de la Liga Santander. Los azulgranas se vieron guiados por un Ousmane Dembélé que fue el autor de un gol y repartió tres asistencias. De esta forma los hombres de Xavi Hernández continúan la estela del Real Madrid para pelear por el título del campeonato liguero. 

El cuadro azulgrana y el Athletic se medían en el Camp Nou para cerrar la jornada del domingo y sobre el verde se preveía un partidazo. Las expectativas no se cumplieron porque el Barça sentenció el choque por la vía rápida. Los de Xavi llegaban tras ganar 3-0 al Villarreal hace unos días de la misma manera y el conjunto bilbaíno, que es uno de los equipos de moda en este inicio de campeonato, no pudo hacer nada ante el rodillo culé.

En cuanto a las alineaciones Xavi sorprendía porque salía al césped con cuatro centrocampistas. Frenkie de Jong, Busquets, Pedri y Gavi formaban la línea y por delante de ellos aparecían Dembélé y Lewandowski. En la retaguardia, Sergi Roberto, Eric García, Koundé y Balde. En el equipo visitante, los hermanos Williams y Vesga y Ander Herrera en el doble pivote.

Regresaba el Txingurri Valverde al Camp Nou y las cosas como son, desde que lo echaron el cuadro azulgrana ha ido a la deriva. Ahora que parece que ha encontrado una cierta estabilidad con Xavi, a los culés le tocaba verse las caras con un equipo que presiona arriba y que complicaba la salida del balón, por lo que no renegaron de intentar pases en largo cuando la situación lo requería.

Huracán culé

Buscó los huecos el Barça y el primer gol llegó de la forma menos esperada. Un centro que puso Lewandowski y que remató Ousmane Dembélé. Cambio de papeles radical. El francés intentó perforar la portería con un tiro desde la frontal colocadito, pero se topó con Unai Simón, que metió los puños. El resto, lo dicho: el polaco recoge el balón y la cuelga, donde el Mosquito consigue cabecear entre Íñigo Martínez y Yuri para desatar la alegría en el Camp Nou.

Y como ante el Villarreal llegó otro gol rápido para el Barcelona. Los azulgranas robaron un balón en su campo y en vez de tirar de tiki taka montaron un contragolpe rápido. En el que Dembélé asistió a Sergi Roberto, que venía de una carrera de 100 metros, para penetrar en el área y superar a batir a Unai Simón gracias a un ligero roce de Íñigo Martínez, que intentaba interceptar el cuero. 2-0 y no se había cumplido ni el minuto 20.

El Barça mete la directa: gol de Lewandowski y 3-0 antes del minuto 22. #LaLiga #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/DQiMiApazM

— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) October 23, 2022

Y, como de nuevo, ante el Villarreal, cayó otro en el Camp Nou. Otro jugadón de Dembélé por el costado derecho para ver el hueco y dar un pase al espacio a Lewandowski, que la controla, se gira y suelta un zurdazo al que nada puede hacer Unai Simón. Partido solventado por la vía rápida y el público que empezaba a ver compensado el precio de la entrada con la actuación del extremo francés.

La noticia mala en la primera mitad la protagonizó Gavi. El futbolista se estrelló contra Dani García y tuvo que ser atendido. Intentó volver pero no pudo y pasada la media hora tuvo que ser sustituido por Kessié, así que se encienden las alarmas porque en un mes empieza el Mundial. El joven canterano se llevó de regalo un gran ovación por parte del Camp Nou. Por el resto, El Athletic dio la impresión de no darse por rendido como el Villarreal hace unos días, pero la distancia era muy grande y no consiguieron incomodar a Ter Stegen durante el primer acto porque el Barça mareaba el balón de un lado a otro sin perderlo.

👏🏻 Aplausos para Gavi, que es sustituido por Kessie

— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) October 23, 2022

En la segunda mitad el Athletic Club salió algo más enchufado en comparación con el primer tiempo. Pero lo cierto es que todo el pescado estaba vendido. Los azulgranas no iban a permitir que este partido se les complicase y volvieron a tratar con mimo el balón, sin arriesgar la posesión en exceso para evitar que los de Valverde pudieran llevar a cabo algún contragolpe o pudieran tocarla hasta llegar al área de Ter Stegen.

Que la fiesta no pare

Pasaban los minutos de la segunda mitad y los de Xavi querían terminar de matar al león. Una gran jugada en la que Sergi Roberto hizo un pase de la muerte acabó con Pedri, de rebote, mandando el cuero al poste. Los de Bilbao no tenían la forma de parar a los azulgranas, que en unos días recibirá al Bayern de Múnich en la búsqueda del milagro de los milagros en la Champions, donde están virtualmente eliminados y tendrán que volver a pelear, como el curso pasado, por la Europa League.  

Tuvo que seguir achicando como podía el Athletic y a la hora de juego Dani García, que había entrado en el primer tiempo por el lesionado Ander Herrera, se retiraba entre lágrimas del campo porque no podía continuar debido a molestias en el muslo. En el Barça ingresaban Marcos Alonso, Ansu Fati y Ferran Torres por Koundé, Lewandowski y Pedri pensando en el encuentro contra el Bayern del miércoles. 

El partido seguía siendo dominado por el Barça y la pregunta era si llegaría el cuarto de la noche y quién lo conseguiría. Ansu Fati, que sigue peleando para ir al Mundial de Qatar, lo buscó con un tiro colocado que se fue por encima del travesaño. Instantes después Unai Simón le sacó una muy buena mano a Ferran Torres. Se resistía la guinda del pastel, pero a la siguiente no perdonaría el ex del Manchester City tras una nueva asistencia de Ousmane Dembélé. 

Con el 4-0 los tres puntos estaban en el bolsillo y Xavi le daba a Pablo Torre un día que nunca olvidará. El ex del Racing debutaba en primera sustituyendo a Ousmane Dembélé. El tiempo transcurría y el Barça se tuvo que quedar con diez jugadores en el campo porque a Sergi Roberto se le salió el hombro y ya se habían agotado los cambios. Pese al contratiempo, los azulgranas buscaron la manita, pero no llegó y se tuvieron que 'conformar' con el 4-0 porque, sobre la línea, salvaron en dos ocasiones el que hubiera sido el gol de la honra de los vascos.