Dos razones por las que Gabriela Guillén no aclara las transferencias de Bertín

No es el texto clásico de Lope de Vega. Mucho más cercana y de oficios más lejanos. El del amor. La última intervención de la presunta madre del sexto hijo de Bertín Osborne es más de un guion barato de una película sin Goya. Ni pretensiones. Todos los movimientos indican que Gabriela Guillén es a enredos del corazón lo que Carmen Borrego a la excelencia en la dirección. Salvando diferencias a favor de nueva madre que no buena madre. Este último concepto ya está patentado por Rocío Carrasco y el clan de “hermanas”.

La última intervención de la modelo en De Viernes hace cobrar la vista a los ciegos. La “nueva madre” aseguraba que era cierto que había más de dos transferencias pero que no podía asegurar por qué se habían realizado. En su primera versión, Guillén tan sólo confirmaba dos transferencias. El programa que presenta César Muñoz, Así es la Vida, daba en la diana. Eran 11 ingresos en su cuenta. La diferencia es notable. Del resto, es ahora Gabriela quien asegura que no puede explicar en concepto de qué. Sencillo.

Las dos opciones que explican por qué Gabriela Guillén no puede aclarar las transferencias

Quiere generar duda o seguir jugando al divertimento crematístico de hacer caja. Tiempo al tiempo. Cada día más perdida. Y sin la prueba solicitada. Las demandas no se anuncian. Se interponen. Quien mucho ladra poco muerde. Estaremos ante un caso parecido al de los viejos refranes españoles.

Gabriela Guillén y la demanda que nunca llega: la realidad supera la ficción

Además tiene portavoz. Raquel Arias es la mujer que mejor la representa. Diferente discurso cuando colabora por la tarde en Así es la Vida a por la noche De Viernes. El caché o el guion será distinto. Cuando hace su aparición en prime time o late night su discurso parece bordado por Juan Antonio Bayona con mucha nieve y poca sociedad. Y su templanza recuerda a la la actriz María Jesús Valdés. Camaleónica.

La verdadera historia de Gabriela Guillén no cuadra con lo que se ha contado

Menuda empresa mercantil tienen montada las amigas con amparo en el hembrismo imperante. Nada que ver si esta situación la provocase un hombre con negocio en otro hombre. Si este paseo mediático lo hiciese Bertín Osborne y su amigo José Luis López “El Turronero” ya estarían pidiendo la guillotina al hombre por ser hombre desde el pulpito progresista y hembrista de las nuevas presentadoras vespertinas de primera hora.

De momento, todo muy democrático. Hay que escuchar. Presunción de inocencia. La misma que hoy no piden para el número 3 de Castilla y León por el Partido Socialista, Ángel Hernández, por un presunto delito de violencia machista. Y sin ser sospechoso de afinidad con este grupo. Esto va de camadas. Especialmente para algunas de la televisión actual o presentadores de fin de semana del mediodía de la televisión pública. Las de antes, enmascaradas. Los de hoy, para seguir el guion presuntamente progresista. A la espera de la nueva entrega de Gabriela Guillén. Lo tiene fácil para explicar el porqué del el resto de transferencias. Siempre le quedará el traje de gitana.