La soja texturizada es el alimento vegetariano perfecto para reducir el consumo de carne en cualquier hogar
Descubre qué es la soja texturizada y cómo sacarle el máximo partido en la cocina, aprovechando todos y cada uno de los nutrientes que aporta.
La soja texturizada es un alimento vegetariano que puede incluirse en cualquier dieta. Es un sustituto o una alternativa a la carne, que lleva en el mercado bastantes años y que, en estos últimos, ha ganado mucha popularidad. Ocurre lo mismo con alimentos como la Kombucha.
Es un producto muy fácil de conseguir y que se puede encontrar en cualquier supermercado. Esto indica que su demanda es cada vez más alta y que la gente busca reducir el consumo de carne considerablemente.
Este alimento es un producto de moda. La soja texturizada presenta muchas posibilidades en la cocina, pero también cuenta con un alto valor nutricional de lo más beneficioso para el organismo.
La soja texturizada se obtiene de la soja, una legumbre que cuenta con más de 5.000 años de antigüedad. Más bien, es fruto de la harina de soja. Este alimento se conoce como carne de soja o proteína vegetal texturizada.
No contiene ninguna clase de adictivos químicos, ni colorantes, todo es 100% natural. El proceso de obtención comienza con la extracción del aceite de las habas de soja, convirtiéndolo en aceite de soja.
Los restos sólidos que quedan después de retirar el aceite de las habas de soja, se deshidrata para hacer la harina de soja. Después, se realiza un proceso de alta temperatura, presión, texturización y deshidratación, dando lugar a un producto similar a las migas de pan.
La soja texturizada se puede dejar secar, de forma que queda deshidratada, haciendo un producto de lo más estable y con una fecha de caducidad muy amplia.
También se puede hidratar o mezclar con otros ingredientes y vender como un producto acabado. Normalmente, en forma de hamburguesa o de albóndigas y en formato congelado, por lo que es necesario guardarlo en frío para mantenerlo en buenas condiciones.
Los valores nutricionales de la soja texturizada son increíblemente buenos. Es un producto con un contenido bajo en grasas saturadas y sal, sin azúcares. Es una fuente de fibra muy importante y rica en proteínas y carbohidratos de gran calidad.
De forma orientativa, estos son los valores nutricionales por 100 gramos de soja texturizada: 364 kilocalorías, 4 gramos de grasas, (de los cuales, 0,6 gramos son saturadas), 30 gramos de carbohidratos, 4 gramos de fibra. 0,04 gramos de sal y 50 gramos de proteína.
Sin duda, son unos valores nutricionales de lo más importantes y que pueden complementarse o añadirse a cualquier dieta, ya sea para perder peso, para mantenerse o si la alimentación es vegana o vegetariana.
Dada la cantidad de cualidades nutricionales que presenta la soja texturizada, consumirla es sinónimo de energía. Ayuda a obtener proteínas, hierro y otras nutrientes esenciales en dietas vegetarianas y veganas.
Estos son algunos de los beneficios de la soja texturizada:
El olor y sabor de la soja texturizada depende de los condimentos que decidas emplear a la hora de cocinarla. Su sabor neutro permite un montón de combinaciones posibles y de lo más versátiles.
La soja texturizada sólo necesita ser cocinada siguiendo las instrucciones del fabricante. Si decides comprarla deshidratada, es importante realizar unos pasos sencillos para poder ponerla a punto. Es un proceso bastante rápido, no debes preocuparte por eso.
Lo recomendable, es sumergir la soja texturizada deshidratada en un líquido. Este proceso puedes realizarlo antes de la cocción o aprovechar cualquier otro líquido, procedente de un guiso, etc. También si realizas un plato que requiera salsa boloñesa, puedes añadir el tomate y dejar que se haga y se hidrate simultáneamente.
Para hidratar la soja texturizada el proceso es muy fácil y rápido. Coloca la soja en un recipiente hondo y cubre con el doble de agua en volumen. En 15 minutos la tendrás lista para usar. Si quieres acelerar el proceso, siempre puedes emplear agua caliente, ahorrarás un poco de tiempo. Recuerda que si el tiempo de hidratación es mayor, tampoco pasa nada.
Otra de las alternativas al agua es hidratar la soja en caldo, para que pueda tomar su sabor. De esta forma, requerirá menos condimentos. La soja absorberá el líquido y aumentará tres veces su tamaño. Si por cualquier circunstancia, la cantidad de soja hidratada es demasiada, siempre se puede guardar en la nevera, en un recipiente correctamente cerrado, de tres a cuatro días, como máximo.
Cuando la soja texturizada esté debidamente hidratada, debe pasar por un colador y escurrir el exceso de líquido. Siempre teniendo cuidado para no apretarla demasiado y deshacerla o secarla e exceso.
Con ella, podrás cocinar recetas de lo más diversas. Lasaña con falsa boloñesa, albóndigas, berenjenas rellenas o fajitas con falso pollo.
Consumir soja no es malo. Generalmente, es bueno para la salud, ya que se ha demostrado que su consumo mejora la capacidad cardiovascular y previene el cáncer de próstata. Además, es rica en proteínas, fibra, calcio y cuenta con numerosos antioxidantes.
Comer soja es completamente sano y seguro. Protege contra el cáncer de mama y ayuda a combatir la enfermedad, tal y como indica el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.
Eso sí, las únicas personas que no deben consumir soja, son aquellas que sean alérgicas o que tengan problemas de tiroides. Aunque sí se ha encontrado que puede generar una interferencia con las capacidades del cuerpo para absorber las hormonas tiroideas sintéticas para tratar el hipotiroidismo.
Actualmente, no existen alimentos que sean del todo beneficiosos o del todo perjudiciales para la salud, pero como todo en exceso, también puede traer una serie de complicaciones.
Es importante comer de forma saludable y haciendo una dieta completa, incluyendo alimentos como las verduras, las legumbres, etc. Lo importante es comer un poco de todo, con las correctas raciones y, sobre todo, alimentarse de forma equilibrada.
Comer sano es una asignatura que debería ser obligatoria en cada hogar. Para ello, es importante conocer los alimentos, todas las características y los valores nutricionales para poder aportarle al propio cuerpo todo lo que necesita.
Tener una dieta saludable es importante, sobre todo si se incluyen nuevos alimentos o superalimentos que permitan tener un organismo en mejores condiciones. Además de las dietas y posibles cambios en la alimentación, realizar deporte o ejercicios como Pilates, ayudarán a mejorar el metabolismo de tu cuerpo. Esto te permitirá conseguir grandes resultados en muy poco tiempo.
No debe existir el miedo a probar nuevos alimentos o a incluirlos en las dietas. Todos los profesionales, médicos y nutricionistas, tienen claro qué es lo que necesitas para conseguir tus metas, además de tener una alimentación más sana.
No dudes en incluir este alimento en tu dieta, pero tampoco titubees al pedir consejo a tu médico. Podrán aconsejarte sobre cómo añadirla en tu alimentación, cómo cocinarla y cómo sacarle el máximo partido.